Un acto marcial, una coreografía "demasiado sensual" y un montaje televisivo con truco que dan la vuelta al mundo y demuestran que no todo es como se cuenta.
Los militares, que tenían ministerios claves, se han levantado contra el Ejecutivo del LND y la Nobel de la Paz, icono de la democracia hundido en sus miserias.
La derecha democrática española debería hacer lo contrario que Orfeo: no mirar tanto atrás, salir de esas tinieblas nostálgicas y dejar de actuar en el marco de Vox.