
mundo rural


Radiografía de la España despoblada
Más de la mitad de los municipios, en riesgo de desaparición

El eterno olvido de lo rural
Durante mi trabajo como diputada he conocido a héroes y heroínas locales. Valientes que luchan por conseguir unas expectativas razonables de vida digna en sus pueblos y comarcas. Por tener alternativas para evitar emigrar. Empeñados en mantener las posibilidades de supervivencia para sus hijos, para sus nietos.

Crónicas desde el tractor IV: las vacas y las ovejas inundan el pueblo
Con la llegada del invierno, llegan rebaños de vacas y de ovejas a la zona de los Cuatro Valles de León, donde el clima es un poco mas benigno que en las montañas y pueden acceder a pastor además de las alpacas de alfalfa que les traen para complementar su alimentación. Con tanto animal suelto, hay días que el tráfico por el pueblo esta infernal.

Crónicas desde el tractor III: sacando a pasear a 'la bestia'
La "bestia" es el eufemismo que usan mis amigos para echarse unas risas a cuenta de mi pequeño tractor para recoger leña con destino a la cocina en invierno. En la zona de los "cuatro valles" de León donde vive mi familia, es normal llegar a los 5 grados bajo cero en invierno, así que el consumo de leña es muy elevado. Aunque leña es lo que sobra, hay que meterla en casa. Yo cuento con la ayuda inestimable de mi tractor y mi perra. Ambas impagables.

Crónicas desde el tractor II: toca buscar leña para el invierno
Las lluvias no dejan mucho margen de maniobra para salir a trabajar al campo, así que hay que aprovechar y almacenar leña para el invierno. En los pueblos de esta zona de los cuatro valles de León, en las casas de campo tienen todas cocina de leña en la que se hace la vida familiar y se encienden desde por la mañana hasta la noche.


Crónicas desde el tractor I: época de manzanas
Antes de que las lluvias las echen a perder, hay que subirse al manzano. Escalera de mano de madera, un cubo de plástico al que ato una cuerda larga. Una vez en el árbol, el mérito esta en coger las manzanas, echarlas en el cubo, mantener el equilibrio en una rama precaria rezando que no se rompa porque te sobran unas lorzas


Ahora emprenden, pero antes se buscaban las habichuelas
¿Por qué hablar de las mujeres rurales sólo una vez al año, justo en el Día Mundial que le ha reconocido la ONU? ¿Acaso no están ahí los 365 días anuales? Rompamos esa norma no escrita y sigamos dando visibilidad a esa parte de población femenina que (sobre)vive en el medio rural.

La tierra para quien la cuida
Estos días tuve ocasión de hablar con mujeres valientes, decididas, que tuvieron claro que querían estar en el medio rural, y que encontraron la ocupación profesional a raíz del entorno. Proyectos hermosos e inteligentes que funcionan tan bien que parece fácil. Y como la vida en el campo no es sencilla, ahí están las voces de las diputadas de Podemos para hablar de ellas. A veces el poema sucede sin necesidad de que nadie lo escriba. El cambio ya ocurre como un verso imparable.

¡Ahí están las mujeres rurales! Emprender en el Pirineo, donde (casi) nadie lo hace
Escuchando a estas emprendedoras -con un nivel de formación alto y medio alto- que se instalaron en el Pirineo y comenzaron una actividad vinculada con el turismo rural a finales de la década de los noventa, pude comprender que su sueño tenía mucho de locura y escasa consistencia, y que gracias a su tesón y a su inasequible desaliento, comenzaron a asentar las bases de esta nueva sociedad rural del siglo XXI .

Pueblos
en el interior desde la costa, cualquier interior y cualquier costa, es entrar en un túnel del tiempo que no necesariamente fue mejor. Por muy habituados que estemos siempre, nos choca el vacío y el silencio más propios de tierras del nuevo mundo o de los países que la gente prefiere evitar, que de la vieja Europa.

