nuevas masculinidades

La mente de un hombre es un campo de batalla

La mente de un hombre es un campo de batalla

Estaba acurrucado en la ducha, llorando incontrolablemente. Algo se me pasó por la cabeza: "Menos mal que no hay nadie más aquí". Acababa de volver del hospital donde me habían extraído restos de metralla de la cabeza. Estaba en la base de las Fuerzas Aéreas de Tallil, al sur de Irak.
Premio Princesa de Asturias a Richard Ford (y a las nuevas masculinidades)

Premio Princesa de Asturias a Richard Ford (y a las nuevas masculinidades)

La obra de Ford en su conjunto constituye una de las críticas más despiadadas a la violencia machista y la homofobia, apuntando igualmente a nuevos modelos alternativos de género, paternidad y masculinidad. Son los de Ford modelos masculinos no sexistas ni homófobos, menos jerárquicos y más igualitarios, que el escritor sitúa en el marco estadounidense pero que pudieran (y sin duda debieran) ser trasladables a otros contextos.
Cinco razones por las que todo hombre debería practicar yoga

Cinco razones por las que todo hombre debería practicar yoga

Pese a la aparente reticencia del género masculino a iniciarse en el yoga, las redes sociales se están haciendo eco de un movimiento paralelo completamente opuesto. De hecho, la presencia de yogis (hombres que practican yoga) va en aumento a un ritmo vertiginoso y he de admitir que es un verdadero deleite y pura inspiración.
Francisco Rivera: el padre que yo no querría ser

Francisco Rivera: el padre que yo no querría ser

La tan criticada fotografía de Francisco Rivera toreando con su hija pequeña en brazos es la mejor expresión de cómo no deberíamos entender la paternidad y, al mismo tiempo, del modelo de masculinidad que deberíamos superar de una vez por todas, esa imagen de la hombría ligada al heroísmo, a la capacidad de protección, a la seguridad que proporciona un cuerpo fuerte y entrenado para la lucha.
Ser hombre duele: a propósito de 'Whiplash'

Ser hombre duele: a propósito de 'Whiplash'

Whiplash es una magnífica película porque nos deja inquietos, turbados incluso, rebeldes frente a la pantalla. Planteándonos hasta qué punto merece la pena sufrir por alcanzar unas metas y renunciar por el camino a otras conquistas que tal vez podrían hacernos más felices. Una lección que muy especialmente deberíamos aprender los hombres, tan educados para ser triunfadores.
El padre, proveedor de afectos

El padre, proveedor de afectos

Frente al padre ausente, volcado en lo público y en el éxito profesional, es necesario recuperar la presencia activa y cómplice. Frente al señor que dictaba las leyes y ejercía la autoridad, urge que nos convirtamos también en hacedores de cuidados. Y, de esta manera, es necesario alcanzar un equilibrio nuevo en las familias a partir del derecho-deber de corresponsabilidad y de un reparto paritario de los cuidados y la autoridad.