obituario
Zygmunt Bauman, el sabio que identificó esta época como preocupante "modernidad líquida"
Bauman recordó lo básico de nuestros anhelos, que la misma modernidad ha querido maquillar: todo lo que hacemos no tiene otro fin más que la búsqueda de la felicidad, un deseo contaminado por el propio sistema, por la ilusión, por la felicidad prefabricada y en serie que ofrece esta nueva era.
¿Qué te hemos hecho, 2016?
Cuando parecía que nos habíamos sobrepuesto a la partida de David Bowie, que habíamos superado la marcha de Leonard Cohen y de Prince, e incluso nos habíamos resignado a perder a George Michael el día de Navidad, nos encontramos con un fin de año particularmente amargo con la muerte de Carrie Fisher y de su madre, la mítica actriz de Cantando bajo la lluvia Debbie Reynolds.
Gil Parrondo, memoria de nuestro cine
Tenía 95 años. Su humildad y humanidad iban por delante de cualquier otra cosa. Pero el transcurrir del tiempo y la propia naturaleza han hecho que este asturiano, tan reconocido en la profesión cinematográfica, haya dejado de existir. Pero este empeño desgarrador de la vida no podrá arrancar a su familia y amigos su recuerdo disfrutando de sus películas.
Ni fu, ni fa, Darío Fo
Darío Fo y su familia no se dejaron amedrentar por quienes tienen alergia a la crítica al poder. Su gracia tuvo el reconocimiento del público, del denostado populacho que ha llenado la plaza del Duomo de Milán para despedirle, y también de la profesión que abrazaba sus textos y los subía a escena, algo que apenas se ha hecho en los teatros españoles en los últimos años.
Llora Arlequín, llora Brighella: adiós a Darío Fo
Fo era el mejor representante del hermanamiento de las tradiciones teatrales clásicas dentro de las problemáticas de la modernidad. Fue también uno de los principales representantes del teatro colectivo de los 70 que, junto al Teatro de la Candelaria colombiano, dirigido por Enrique Buenaventura, tanto influiría en la conformación de grupos teatrales hoy ya clásicos como Els Joglars o La Fura del Baus.
"Te pareces tanto a mí..." El Juan Gabriel en todos nosotros
Juanga era auténtico, la autenticidad que se reconoce y se agradece. Que se envidia. En sus actuaciones fue un provocador, irreverente, transgresor, con una libertad poco usual para expresarse en lo externo y en el sentimiento. Atreverse a llorar, a bailar, a moverse, a dramatizar públicamente con actitudes que lo colocaban en una posición de total confianza frente al público, apareciendo grandioso, amoroso, sencillo, vulnerable.
La mirada de Emma Cohen
Hay ojos que no dicen nada y hay ojos que lo dicen todo, sin necesidad de gestos ni palabras. Los ojos de Emma Cohen pertenecían a este último grupo. No importa la etapa de su vida en la que esté tomada la fotografía. Sus ojos, grandes y claros, transmiten magia, misterio, ternura, sabiduría, sinceridad, verdad, rebeldía, inconformismo, transparencia, serenidad, lucidez, limpieza.
Gracias por esa gran aventura
Nos contagió su ilusión a los más de nueve mil jóvenes que hemos participado en alguna de las treinta ediciones de Ruta Quetzal. La curiosidad por la historia, la hermandad con otras culturas, el respeto por la naturaleza son parte de los grandes valores que te llevas para siempre tras haber realizado esta gran aventura.
La mirada de Harper Lee
La figura del abogado Atticus Finch, uno de los protagonistas de la novela Matar un ruiseñor, es un referente moral, un centinela o un vigía que mira, capta la realidad y la anuncia. Así, puede detectar las grietas de la injusticia racial, de la desigualdad extrema y la exclusión social, y sentirla como propia... porque se ha metido en el pellejo de los que sufren. ¿Tenemos hoy centinelas de ese tipo?
Un recuerdo para Bowie
Se ha muerto, casi por sorpresa, David Bowie. El Duque Blanco, el Camaleón por excelencia. Algo más que un buen actor, un tipo elegante y un músico excepcional. Un ser único. Nos queda su obra. Y el recuerdo de aquellas noches intensas e inolvidables, en la complicidad de los locales con aires de cabaret berlinés o en la soledad de nuestra habitación, escuchándolo, admirando la diferencia, identificándonos plenamente con ella.
José María Benegas
Fue de los socialistas de los que nadie dudaba de su lealtad al partido y a las personas que militamos en él. En los tiempos en que el PSOE decidió pasar a otro modelo de partido y a otra manera de dirigirlo, Txiki fue perdiendo presencia dentro y fuera de la organización, pero, al final, todos los dirigentes socialistas acababan llamando a Txiki Benegas para que contara su visión de la realidad partidaria y española.
Hasta siempre maestro, mi maestro (Carta a Eduardo Galeano)
Me regalaste algo tan bello como tu amistad. Yo te contaba mis alocadas historias, y tú compartías conmigo tu inabarcable sabiduría. Admiraba enormemente tu humildad -propia de las buenas personas- y esa capacidad tuya de querer, lo hacías a corazón abierto. Tierno, cariñoso y profundamente generoso. "La vida es darse. Darse, no hay alegría más grande", repetías. Cuánta razón.