Los Patriot entregados por EEUU a Kiev están siendo una bendición para los de Zelenski, que reconocen que su defensa aérea ahora es "mucho más fuerte".
Temen que sean capaces “de derribar misiles de crucero” y “misiles balísticos de corto alcance y aeronaves a una mayor altitud”, que hasta ahora no podían tocarse.
Un doble apoyo civil y militar para poder superar un invierno que se prevé durísimo. Kiev insiste en pedir más para avanzar en su reconquista y consolidar lo ganado.