pediatría

Cómo cabrear al pediatra de su hijo

Cómo cabrear al pediatra de su hijo

Primero y principal: llegue tarde. Estar puntual es un error y además no se lo va a agradecer nadie. La indumentaria también podría tener su importancia. Si es invierno pase por unos charcos o un terreno embarrado usted y el niño antes de entrar. Siente al niño en la mesa del despacho y permita al crío que toquetee las cosas.
Los superhéroes son estériles

Los superhéroes son estériles

Para funcionar correctamente, los testículos necesitan menos temperatura. Ya desde el homo sapiens, y seguro que antes, los neandertales, o incluso el homo antecesor, descubrieron que llevándolos al aire y más fresquitos se reproducían mejor. Hemos olvidado lo aprendido por los ancestros y nuestra cultura milenaria se agosta. ¡No a los leotardos, no a los verdugos!
Historias de mi consulta (los mocos)

Historias de mi consulta (los mocos)

Entran por la puerta esos padres amorosos con su bolita de niño, 5 ó 6 capas de abrigo que no le han quitado durante los 15 minutos en la sala de espera, que el niño tiene ya los ojos como un pescao cocido. Asomando tímidamente por un orificio de la nariz se atisba lo que parece que es algo líquido y transparente, un moco.
Ningún congreso pediátrico o de educación sin la presencia de los padres

Ningún congreso pediátrico o de educación sin la presencia de los padres

Se medicaliza en exceso la infancia, todo tiene una solución que su profesional le resolverá. No se preocupe, ya está él para solucionarlo, no piense, no actúe, lleve a su niño al pediatra. Hemos convertido a toda una generación en un cero a la izquierda en autocuidados. La entrada en la sociedad de la información está haciendo que los padres recuperen su poder y su conocimiento.
Jesús Martínez Álvarez: El termómetro maldito y la madre que lo parió

Jesús Martínez Álvarez: El termómetro maldito y la madre que lo parió

El organismo sube su temperatura, para curar al niño y defenderle del ataque vírico o bacteriano. Si nosotros nos empeñamos en bajar la temperatura estamos del lado enemigo. Se supone que queremos ayudar a nuestro hijo, no perjudicarle con bajadas de temperaturas intempestivas o con exceso de medicación que puede ser perjudicial. El paracetamol sí mata, no la fiebre.
Me declaro amigo de los mocos

Me declaro amigo de los mocos

Si nos defienden del agresor, ¿por qué ese empeño en eliminarlos a toda costa? Anteponemos criterios estéticos dudosos, como que el niño con cosas verdes saliéndole por las narices es más feo que el niño sin tal aditamento.
Hacia un otoño caliente e ilusionante

Hacia un otoño caliente e ilusionante

Algo se mueve, las redes sociales cada vez tienen más presencia en nuestras vidas y más entre el colectivo diana de la pediatría. Hoy día, la mesa del despacho del profesional se está quedando muy pequeña, hay que trascender y salir a la red.