EEUU denuncia una "maniobra peligrosa" por la que un destructor de Moscú se situó a menos de 30 metros de otro suyo, pero el Kremlin da la versión contraria.
Después de 16 años de lucha, el gran enemigo a batir ya no será principalmente el yihadismo, sino aquellos países que, de manera más o menos abierta, osan amenazar la hegemonía estadounidense.
Contradice a Trump, su presidente, que amenazó con que "todas las opciones están sobre la mesa", incluyendo la militar, y dijo que negociar "no es la solución".