El arrestado, localizado en Benahavís, era buscado por delitos de tráfico de drogas, tráfico de armas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Los supuestos delincuentes se dedicaban a empaquetar productos ibéricos con logotipos no autorizados para aparentar los de una prestigiosa marca española.
Las investigaciones se iniciaron tras la denuncia de al menos cuatro mujeres de los daños causados en sus vehículos, aparcados en un garaje de la ciudad de Valencia.