Rusia, o la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina
Incapaz de aprender de lecciones pasadas -que demostraron que es mucho más fácil provocar un incendio que sofocarlo y que, en todo caso, las llamas siempre dejan un rastro de destrucción-, la UE sigue empeñada en que su "política" hacia Rusia consista básicamente en una lista de sanciones que termina formando parte de la tormenta perfecta que se cierne sobre Moscú.