Hacen “un llamamiento a la prudencia de los representantes políticos, de cualquier signo, quienes por su posición deben actuar con especial sensatez y moderación”.
Enfrascados en batallas de partido, tratando de sacar tajada de algo que debería ser tan inviolable como la salud, siguen quebrando la escasa confianza que la población tenía en ellos.