Los familiares del futbolista denuncian una atención insuficiente, sumada a los costes que deben asumir por los cuidados que recibió en Estados Unidos.
En el quirófano sufrieron "el shock de su vida" cuando el cirujano detectó una anomalía "y la anomalía resultó ser un gusano vivo, de color rojo claro que se retorcía".