Declarada Fiesta de Interés Turístico de Canarias en 2014, la Semana Santa de Santa Cruz de La Palma constituye una de las citas festivas ineludibles del calendario regional del Archipiélago. Durante algo más de siete días, la ciudad se ha convertido en una nueva Jerusalén para celebrar el ciclo de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
La fiesta, incorporada al carnaval en la década de 1920 y reconquistada en 1966 con la apertura del régimen franquista, proclama el mito del indiano rico en el muelle, en las calles, y en los salones de las sociedades de instrucción y recreo. Y a la tradición se ha incorporado otra histórica costumbre de carnaval, la de los empolvados o enharinados.
Este mes de julio se celebran en Santa Cruz de la Palma las fiestas de la Bajada de la Virgen de las Nieves: una cita cada cinco años llena de música, danza, color y devoción.