El cambio climático que ha propiciado que Málaga haya vivido su invierno más cálido en más de medio siglo favorece a ciertas especies, pero reduce las capturas de otras.
La EBD-CSIC, teniendo en cuenta la situación del Parque Nacional califica de "positivas" las últimas lluvias, pero cree que aún es "pronto" para valorar sus efectos.