sociedad en red

¿Un futuro sin profesores?

¿Un futuro sin profesores?

Numerosos estudiantes escriben que quieren que el profesor enseñe, que tenga más presencia y que no se limite a mandarles trabajos, ponerles documentales, pedirles presentaciones y realizar meros comentarios acerca de las mismas.
¿Estamos preparados?

¿Estamos preparados?

¿El profesor está preparado para aplicar las herramientas tecnológicas? Quien formula la pregunta no está preparado para hacerlo. ¿Será una universidad? ¿Una escuela, un grupo de escuelas? ¿Un periodista, un gurú educativo, un editor? Son esas preguntas que tienen presupuestos y que -además- tienen supuestos elementales y falsos.
Europa no se puede quedar atrás

Europa no se puede quedar atrás

A veces me da la sensación de que se tiende a la autocontemplación: Europa se está apagando a sí misma a base de regodearse en sus propias contradicciones y problemas locales, perdiendo así su sentido de la perspectiva. Europa debería abrirse al exterior y utilizar la crisis como una oportunidad para cambiar el modo de hacer las cosas.
Los cambios que no sabemos ver

Los cambios que no sabemos ver

Tenemos asumido que buena parte de nuestro éxito individual y colectivo depende de nuestra capacidad de adaptación a los cambios. Lo lógico sería entonces que estuviéramos muy entrenados para percibirlos cuando se inician y fuésemos capaces de prever sus consecuencias. No es así.
La confianza ni se crea ni se destruye, se transforma

La confianza ni se crea ni se destruye, se transforma

Mientras la herencia, la representatividad cerrada y no revocable y la creencia de que la divergencia genera siempre más riesgos que la unidad se diluyen como fuentes de legitimidad y confianza, los ciudadanos construyen una realidad basada en el criterio personal y en el de otros como ellos.