Viktor Orban

¿En qué demonios piensa la gente?

¿En qué demonios piensa la gente?

Yo también espero que el desastre no se produzca, y que el próximo mes los votantes manden a Trump de vuelta a sus negocios turbios, a sus reality y a sus amantes clónicas. Pero, ocurra lo que ocurra, la tragedia ya se ha producido, porque trágico es que un sujeto de esta catadura moral e intelectual tenga alguna posibilidad de ser el presidente de la nación más poderosa de la Tierra.
Referéndum en Hungría: una derrota para Orban

Referéndum en Hungría: una derrota para Orban

Puede que el líder de Hungría sea experto en entusiasmar y en expresar prejuicios generalizados, pero sigue siendo igual de vulnerable a extralimitarse y a ser víctima del descontento popular, igual que otros políticos. Pero, sin una oposición seria, seguirá siendo una autoridad indiscutible, incluso después de las derrotas.
"¡Vergüenza!"

"¡Vergüenza!"

"¡Vergüenza!". Esa es la palabra más repetida en el Parlamento Europeo a propósito de la "crisis de los refugiados". Discursos que expresan sentimientos cuya bondad se estrella contra el pésimo estado de una Unión Europea que no es ni sombra de lo que dijo ser y nos prometió que sería.
Cómo un paraíso vacacional se ha convertido en un imperio de las tinieblas

Cómo un paraíso vacacional se ha convertido en un imperio de las tinieblas

Hungría sigue siendo la ciudad más hermosa de Europa, pero ya no puedo volver allí. Hace algún tiempo que las personas decentes, bienintencionadas y de buen corazón han pasado a ser una minoría en este país. La UE debe hacer que Hungría asuma su responsabilidad ante todo este salvajismo y extremismo xenófobo, aunque a los líderes políticos europeos les sigan importando un comino los valores europeos.
La sociedad civil húngara da una lección de solidaridad en la crisis de refugiados

La sociedad civil húngara da una lección de solidaridad en la crisis de refugiados

Si el papel del Gobierno húngaro en esta crisis prácticamente oscila entre la inacción y la agresión a migrantes y refugiados, la solidaria reacción de la sociedad civil es más que reseñable, especialmente en un país poco propenso a la movilización ciudadana. Sin el trabajo de los voluntarios y las muchas donaciones particulares de comida, ropa, calzado y artículos de higiene personal la situación sería probablemente insostenible.