Preguntamos a los palmeros cómo ven el futuro de su isla tras las heridas abiertas por el volcán Tajogaite en casas, carreteras, plataneras y enclaves turísticos.
Afectados y voluntarios rememoran cómo se vivieron los días de la erupción y exigen más rapidez y sensibilidad en la gestión de las compensaciones por las pérdidas.
Aparte de permitir que los científicos estudiaran la primera erupción canaria del siglo XXI, también nos mostró que el futuro pasa por convivir con estos fenómenos.
Hace un año empezaba la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma, que arrasó 12,1 millones de metros cuadrados y obligó a evacuar a más de 7.000 personas.