Está obligado a colgar vídeos semanales difundiendo el contenido de la sentencia durante un mes. También a indemnizar al padre de su expareja, la también 'youtuber' Miare.
Muchos ven desproporcionada la decisión de una jueza, que dejó en libertad bajo fianza de 2.000 euros al joven, tras las decisiones sobre Rato o Urdangarin.