Amando locamente a Cataluña... por un puñado de votos

Amando locamente a Cataluña... por un puñado de votos

Rajoy y Mas, dos personajes que han arruinado el largo idilio de Convergencia con el PP, de Catalunya con España. Detrás de ese desprecio que se lanzan a la cara los presidentes, se esconde una dote muy preciada, más votos. A ambos, a Mas y a Rajoy, les es muy rentable electoralmente alardear de lo mucho que se odian, alimentar y sembrar la cizaña entre cada uno de sus respectivos votantes.

Son agotadores. No hay mitin o declaración en el que el político de turno no grite su amor a Cataluña. En cada acto, las declaraciones de afecto son lo primero. Solo falta el Te estoy amando locamente de Las Grecas sonando de fondo. Pero todo llegará. Tras dejar sentada la ardiente pasión por los catalanes, el mitinero de turno pasa a la segunda parte, la culpa del aparente desamor la tiene una pareja que han pasado del amor al odio, Rajoy y Mas. Dos personajes que han arruinado el largo idilio de Convergència con el PP, de Catalunya con España. Sucede que detrás de ese desprecio que se lanzan a la cara los presidentes, se esconde una dote muy preciada, más votos. A ambos, a Mas y a Rajoy, les es muy rentable electoralmente alardear de lo mucho que se odian, alimentar y sembrar la cizaña entre cada uno de sus respectivos votantes.

Las ventajas del enfrentamiento Rajoy-Mas es algo que ni tan siquiera los propios interesados discuten. Porque si existe una historia de amor larga en el tiempo, esa es la del PP y CiU. El diputado Martinez Pujalte la explica: "Toda la vida, desde que llevo de diputado, el grupo catalán de CiU ha representado una posición muy de seny, de sentido común y responsabilidad. Tradicionalmente, los diputados de CiU eran cultos, agradables y manteníamos magníficas relaciones, mientras con el PNV ha habido de todo. Por eso les apreciamos tanto. Esta embajada de CiU en Madrid, a ellos les ha ido muy bien. Durante esta legislatura, sin ir más lejos, hemos pactado prácticamente todo en economía. Por eso no se entiende bien esta lista encabezada ahora por un comunista".

"La postura del PP en Cataluña le favorece en el resto de España , sobre todo de cara a las generales, aunque eso suponga elevar la confrontación en Cataluña", afirma el diputado de la Izquierda Plural Josep Pérez Moya

Las magníficas relaciones de las que habla Pujalte son tan evidentes para Miquel Iceta, candidato del PSC en las elecciones catalanas, que "el 43% de las leyes y el 53% de los decretos leyes de la actual legislatura los han sacado juntos adelante". Por eso hay quien en ámbitos políticos compara a PP y CiU con los famosos que venden su supuesta ruptura en la prensa rosa para sacar tajada. El convergente Macias aduce que "a Zapatero se le apoyó en el 90% de las leyes" ante cifras tan reveladoras como las que agita Iceta. Claro que también hay que tener en cuenta que el PP gobierna en mayoría y le basta con sus propios votos para aprobar leyes y medidas, mientras que el anterior presidente lo hacía en minoría y con la necesidad permanente de pactos.

"Somos gente extraordinaria, por eso se nos quiere tanto de toda la vida", ironiza el diputado de la Izquierda Plural, Josep Pérez Moya, que defiende la tesis sobre cómo se retroalimentan los dos partidos supuestamente enfrentados. ¿Aliados o enemigos? "La postura del PP en Cataluña le favorece en el resto de España , sobre todo de cara a las generales, aunque eso suponga elevar la confrontación en Cataluña. Con respecto a Mas, Albiol es el candidato que en estos momentos le conviene. Mas solo piensa en salvarse él y en salvar a Convergencia, y Albiol le aporta votos que no lograría de otra manera. PP y Convergencia coinciden no solo en lo económico y lo político, sino también en la corrupción". El portavoz convergente Macias reconoce que "posturas tan agresivas como la de Morenés y otros, provocan una reacción en muchos ciudadanos a los que no les gusta que les amenacen. Se puede predecir una amplía mayoría de Junts pel Si y un descalabro de los dos grandes partidos nacionales. Lo que debería llevar a la reflexión".

Si algo quedó claro a los presentes en el acto de la Tercera Vía celebrado en Madrid fue el gran aprecio que los participantes mostraron por Cataluña, aunque algunos susurraron que la cosa llegaba tarde.

Pero como tantas veces, es la arrojada Celia Villalobos quien plasma los sentimientos sin tapujos. Se ha ido con su marido y gurú de Rajoy, Pedro Arriola, a recorrer Girona, y se ha traído unas butifarras riquísimas, adquiridas en en la villa medieval de Besalú, como ella misma nos cuenta: "Hasta la pareja de la tienda se hizo fotos con nosotros para enseñar a sus padres. Nos han tratado fenomenal". ¿Y por qué ahora todos los políticos quieren tanto a Cataluña? La presidenta del Congreso no está de acuerdo en lo de la subita pasión. "Siempre les hemos querido. Lo que pasa es que algunos independentistas están empeñados en que les odiemos, pero no lo van a conseguir". Aparte de la broma, lo cierto es que el love is in the air es tan descarado que parece que se hubieran puesto de acuerdo en la explosión de cariño.

Si algo quedó claro a los presentes en el acto de la Tercera Vía -con todos los ex secretarios generales del PSOE en primera fila, menos Zapatero- celebrado en Madrid, fue el gran aprecio que los participantes mostraron por Cataluña, aunque algunos susurraron que la cosa llegaba tarde. Pere Macias, el portavoz de Convergencia en el Congreso, considera que estas manifestaciones se deben a que "muchos tienen mala conciencia porque saben que hay un problema real. La estrategia política del PP desde que perdió las elecciones en 2004 se ha centrado en utilizar a Cataluña. Primero utilizó el Estatut contra Zapatero y ahora está usándola para presentarse como el garante de la unidad de España". Algo más positivia es Esperança Esteve. La diputada socialista por Barcelona opina que el estallido amoroso refleja "el afán de evitar la fractura y de no romper los hilos de comunicación, para que el día después pueda haber diálogo y se trabaje en políticas de convivencia". defiende que "la decadencia de Mas y de su partido son la razón de Junts pel Sí, un batiburrillo de formaciones que le sirven para ensayar la refundación de Convergencia".