El 'trending topic', la nueva estrella electoral

El 'trending topic', la nueva estrella electoral

Humanizar a Pablo Iglesias, apuntalar a Albert Rivera, envolver en un mix de experiencia y piel a Pedro Sánchez y vender a los nuevos, como Pablo Casado y Javier Maroto, más que a Rajoy. Así son las estrategias que ya han empezado a desplegar en las redes los partidos como si de un supermercado electoral se tratase.

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Humanizar a Pablo Iglesias, apuntalar a Albert Rivera, envolver en un mix de experiencia y piel a Pedro Sánchez y vender a los nuevos, como Pablo Casado y Javier Maroto, más que a Rajoy. Así son las estrategias que ya han empezado a desplegar en las redes los partidos como si de un supermercado electoral se tratase. Si los candidatos de las anteriores generales aceptaban a regañadientes y con desgana estar en las redes sociales, la rentabilidad que han obtenido los nuevos y la viralidad con que han logrando colocar su mensaje ha convencido a todos de que una parte esencial de la batalla se librará en internet, con el trending topic como munición."Ahora no hay que insistir, son ellos los que te llaman para ver cómo usan Periscope o Vine", dice el coordinador de Politica en Red del PSOE, Rafa Oñate.

Equipos enormes, con más de setecientas personas, más un ejercito de activistas como en Podemos o los 15.000 entusiastas de Ciudadanos que funcionan como una maquinaria de hacer trending topics en competición directa con los de Iglesias, formatos como el vídeo circulando a toda pastilla y telegram relevando a whatssap, "porque encripta los mensajes y es mucho más difícil de hackear", como recomiendan en Podemos. Así es el universo digital en el que los partidos de siempre lo tienen mucho más crudo porque carecen de algo que no se puede comprar, la ilusión de quienes se sienten parte de un cambio imparable. Esa gasolina que en las última semana de campaña de las municipales alimentó al fenómeno Carmena, creando un clima de opinión en Facebook y en twitter que se acabó imponiendo. "Para crear trending topics se necesitan muchos tuits, mucha gente y muchas cuentas diversas conectadas. Y esto lo saben hacer muy bien los nuevos partidos. Puede parecer espontáneo, pero no lo es, detrás hay estrategias, lo que hace que pierda un poco la gracia", explica Esteban Moro, investigador de sistemas complejos que ha realizado un estudio para twitter sobre elecciones desde el año 2010 hasta el pasado mayo.

Obama es fuente de inspiración inagotable, también para los nuevos, como aseguran tanto en Podemos como en Ciudadanos.

El equipo de redes de Podemos, capitaneado por Guillermo Paños y Nagua Alba tiene muy claro su objetivo. "Vamos a contar el backstage, porque hay demanda por saber qué hay detrás de nuestros líderes, cómo viven, cómo se preparan los discursos. Nuestra estrategia se centra en potenciar la relación de cercanía con los candidatos", explica Paños, que reconoce que han llevado demasiado lejos la estrategia presidenciable de Pablo Iglesias y ahora, después de monitorizar las redes, han recabado quejas de lo alejado que se le percibe. Ejemplo de esta política de humanizar al núcleo duro son las fotos de las cacerolas con agua y laurel de Errejón esta misma semana y su tuit mencionando a su abuela, un guiño emocional para el electorado. Quizá tratando de aderezar ese perfil de cerebrito que se ha ido construyendo con una dosis de la calidez que destila Pablo Echenique. "Echenique lo hace muy bien, resulta humano y tiene una cercanía muy exportable", admite Paños.

Y si a Iglesias hay que bajarle del altar, el objetivo de Ciudadanos es encumbrar a Rivera. "Lo que hace falta es liderazgo, él lo representa muy bien y hay que aprovecharlo. Es cierto que el equipo es fundamental, pero Albert tiene una fuerza enorme. Otros no sacan a los candidatos porque les resta", responde Fernando del Páramo, secretario de comunicación de Ciudadanos, cuando le preguntamos por la estrategia tan presidencialista que se transparenta en la red. "Se ve cómo en Ciudadanos están moviendo sobre todo las encuestas que les dan buenos augurios, comparaciones de Rivera con Justin Trudeau -el nuevo primer ministro canadiense que ha encandilado a los medios- y su postura en Cataluña. Mientras que Podemos mueve comentarios y noticias contra Ciudadanos y PSOE, vídeos de Youtube y alguna cosa de su portal de Transparencia", desvela Victoriano Izquierdo, uno de los fundadores de Graphext, una plataforma especializada en monitorizar contextos y conversación pública. Monitorizan alrededor de mil cuentas por cada partido, "aunque nos fijamos en subconjuntos todavía más pequeños. Al final, son muy pocas las fuentes que realmente generan contenido original, y la inmensa mayoría de cuentas son repetidores que generan ruido".

Un ruido del que los medios de comunicación se nutren cada día como si twitter fuera la biblia, a pesar de que es Facebook, como reconocen unánimemente en todos los partidos, donde está el caladero de votos virtual. Un electorado de una edad media cincuenta años puede que explique por qué ningún partido en España ha mirado hacía el universo youtuber en busca de complicidad para ganarse a los que votan por primera vez. "En la últimas elecciones en Reino Unido, sí que algunos candidatos como Ed Milibrand apostaron fuerte por el fenómeno YouTube y se dejaron ver con youtubers tan famosos como Russell Brand. Aquí las cosas llegan con años de retraso. Es lo que pasó con la campaña de Obama, que marcó un antes y un después, y todavía sigue estando vigente", apunta Izquierdo.

Obama es fuente de inspiración inagotable, también para los nuevos, como aseguran tanto en Podemos como en Ciudadanos. "Es lógico. Aquí ya hemos pasado la adolescencia de las redes, pero falta llegar a la sofisticación. Sabemos cuánta gente ha cambiado de voto, pero no sabemos por qué ha cambiado de opinión. Obama lo hizo muy bien en Ohio. Se dio cuenta de que allí se vendía todo el pescado y pidió datos a los programadores para afinar el tiro. El big data da miedo a los políticos nacionales", dice Esteban Moro. También de la campaña de la independencia de Escocia han extraido conclusiones interesantes en Podemos, mientras que en el PSOE las elecciones británicas les han dado muchas pistas.

"Twitter está más enfocado a líderes de opinión y a gente que tiene capacidad de trasladar mensajes, mientras que Facebook llega más a gente de la calle", explica Guillermo Paños. "Para nosotros, el éxito es conectar con la gente, y eso donde mejor se consigue es en Facebook. Pedro Sánchez ya ha usado Mentions", dice Oñate sobre la app de Facebook para famosos que permite streaming en directo de preguntas y respuestas y que Errejón probó también hace unos días. "El medio más importante es Facebook. Está todo el mundo de todas las edades, lo que pasa es que no se puede medir el efecto con tanta facilidad como en twitter. En cambio, twitter está muy bien para hacer llegar los mensajes a periodistas y líderes de opinión. Para mí, lo esencial es que las redes han cambiado el estilo de relacionarse de los políticos, tienen que interactuar, ofrecer respuestas rápidas y ser más cercanos", apunta Narciso Michavila, presidente de Gad3 y asesor del PP.

La pelea por quién fabrica más trending topics es una de señas de identidad de los nuevos partidos políticos.

En las redes del PP es fácil vislumbrar quién cotiza al alza, ya sea porque ellos mismos controlan las cuentas o porque hay un consenso interno por promocionarles. Las referencias a Pablo Casado y a Javier Maroto destacan descaradamente entre las menciones oficialistas a Rajoy. Da igual que los tuits modelo-agenda hayan revelado ya su ineficacia. Resulta difícil no imaginarse a un veinteañero aburrido soltando los mantras de cada día detrás del perfil de Mariano Rajoy. Algo impensable en Rivera, Iglesias o Alberto Garzón, que manejan personalmente sus cuentas y las chequean a cada rato para analizar el impacto de sus palabras. "Son un termómetro muy valioso de cómo la gente percibe lo que hacemos y lo que decimos. Las redes las entendemos como un espacio de conversación y escucha." afirma Fernando del Páramo, que presume de la inmediatez con que responden, y pone como ejemplo la campaña de Naranjito, "que se convirtió en trending topic mundial porque supimos reaccionar en el acto y en positivo, convirtiendo el miedo en movilización".

En Podemos reconocen que "a veces otros partidos nos provocan y nosotros les interpelamos, creemos que los partidos deben interactuar entre ellos. Fue muy sonado cuando interpelamos al PSOE y a Elena Valenciano". La pelea por quién fabrica más trending topics es una de señas de identidad de los nuevos. "Conseguir un trending topic moviendo hashtags entre tus fieles seguidores puede estar bien para mantener la moral de la tropa, pero quizás no sirvan tanto para pescar votos de los indecisos, y menos cuando son hashtags hostiles hacia tus rivales", apunta Victoriano Izquierdo.

Logren o no sumar votos, lo que sí generan es la sensación de pertenencia a un proyecto ilusionante. "Desde hace 5 años se implantó un sistema parecido al que utilizo Obama en su campaña. Consistía en una red de voluntarios involucrados en una red ciudadana a través de activistas. Con la expansión nacional del último año ha alcanzado una cobertura nacional, y ya hay 15.000 activistas que forman parte de la red", concreta del Páramo. Las últimas elecciones han propiciado la expansión de los equipos. Algo similar ha sucedido en Podemos. "El equipo de redes somos veintisiete personas, más un equipo territorial de más de setecientas personas (los de cada municipio y sus equipos) más los activistas". Así es fácil que los vídeos en los que ahora está volcada la gente de Iglesias, porque "nos hemos dado cuenta de que hay mucha hambre de este contenido", se expandan a la velocidad de la luz. La gente quiere ver cómo funcionamos en las instituciones", dice Paños. El corte de la despedida de Pablo Iglesias del parlamento europeo tiene más de 40.000 visitas.

Claro que escuchar a Rajoy desgranando las razones por las que es serio o a Pedro Sánchez sobre un croma rojo hablando de la Constitución como el que se ha aprendido una lección, no invitan demasiado a compartir.