La guerra no puede esperar al 20-D

La guerra no puede esperar al 20-D

Mariano Rajoy no ha tenido mucho éxito con sus plegarias. En días, quizá en horas, el presidente del Gobierno español tendrá que mojarse y decidir qué tipo de ayuda, cómo y cuándo, va a prestar España a Francia para luchar contra el DAESH y el terrorismo yihadista. No es que lo diga ya el primer ministro francés, Valls, es que en las filas del PP y en el entorno del Ministerio de Defensa e Interior saben, hora a hora, que el momento de la verdad se acerca.

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Foto: EFE

Mariano Rajoy no ha tenido mucho éxito con sus plegarias. En días, quizá en horas, el presidente del Gobierno español tendrá que mojarse y decidir qué tipo de ayuda, cómo y cuándo, va a prestar España a Francia para luchar contra el DAESH y el terrorismo yihadista. No es que lo diga ya el primer ministro francés, Valls, es que en las filas del PP y en el entorno del Ministerio de Defensa e Interior saben, hora a hora, que el momento de la verdad se acerca.

El esfuerzo de Rajoy y de Pedro Sánchez, el líder de la oposición, por intentar que el tema no golpee de lleno en la campaña electoral, que un sí o un no a la guerra en Siria termine convirtiéndose en la cuestión que puede reventar todas las previsiones electorales para el 20-D, ha sido en vano. Tras lograr el aval de la mayoría de partidos para no tomar la decisión en solitario, ahora en el PP trabajan en cómo contar a los españoles que "esta intervención no tiene nada que ver con la guerra de Irak", como asegura un dirigente popular.

"Vista la velocidad que ha metido Hollande a los acontecimientos -desde los contactos con Putin a la entrevista con Obama- es obvio que el presidente francés tiene una fecha en la cabeza para solicitar ayuda a toda Europa y acudir a las Naciones Unidas, con una resolución. El derribo del caza ruso por los turcos, un acto gravísimo que puede enturbiar todo, va a ser una razón más para precipitar los acontecimientos, y tendremos que tomar una decisión enseguida, ya. Como ha hecho Merkel, quien antes de ir a ver a Hollande ha anunciado el envío de los 650 soldados a Mali", reflexiona un diputado del PP, experto en temas de Seguridad y Defensa desde hace lustros.

En el otro lado del tablero, Podemos se niega a dejarse arrastrar, como explica Pablo Bustinduy, responsable de Relaciones Internacionales: "El Gobierno tiene tal cantidad de presiones que tener que posicionarse nos parece una irresponsabilidad absoluta en un escenario caótico y descontrolado, sin especificar dónde, cuándo y por qué. Se está hurtando información esencial para plantear una intervención, lo que es gravísimo. Creemos que van por el camino equivocado, y ya conocemos lo que significa participar en misiones militares sin transparencia y consenso. El pacto antiyihadismo no tienen nada que ver con lo que se está planteando. Hay once países bombardeando Siria, cada uno con su agenda, y hay varias guerras dentro. ¿Qué tiene que ver el conflicto entre Rusia y Turquía con la lucha antiterrorista. Solidaridad con Francia, toda la del mundo para ayudar a investigar, pueden contar con nuestro apoyo, pero si se trata de mandar soldados españoles, no".

"Habrá que hacer un esfuerzo brutal por explicar a la ciudadanía que esto no es ni mucho menos lo de Irak y las Azores, comenta un experto del Partido Popular".

Otro dirigente del PP, bregado en Defensa, reconoce que el Gobierno ha cometido errores y contradicciones estos días, que hay que orillar ya. "La frase de la vicepresidenta del Gobierno, de que 'nadie nos ha pedido nada' deberíamos erradicarla de nuestro vocabulario. Somos un miembro de la OTAN, entre el puesto 27 y 28, tan iguales y leales aliados como todos los demás. Un miembro importante por fuerza y situación. Participamos de las decisiones que tome la Alianza, porque somos un socio responsable. Y esta posición es la que deberíamos mantener. En cuanto al ministro de Asuntos Exteriores García Margallo y lo de sustituir a las fuerzas en África, creo que fue fruto de la precipitación en las declaraciones. Lo que hay que hacer es cambiar el verbo 'sustituir' por el de reforzar a los aliados, en este caso a Francia", puntualiza el experto popular en Seguridad y Defensa, aun reconociendo que la guerra a nadie le gusta, y menos en campaña. Pero "si hay una resolución de Naciones Unidas, si los avales internacionales están claros para intervenir en Siria, tendremos que responder como el país serio que somos. Eso sí, teniendo en cuenta nuestras fuerzas, nuestro tamaño. Y habrá que hacer un esfuerzo brutal por explicar a la ciudadanía que esto no es ni mucho menos lo de Irak y las Azores. Aquí, con los avales internacionales y recordando que los terroristas ahora tienen territorio, financiación, casi un Estado y nos han atacado ellos", remata el especialista.

Que la seguridad ha vuelto al primer plano entre las preocupaciones de los españoles, nos lo confirma el demoscópico Narciso Michavila -GAD-3- de acuerdo con los datos que van teniendo cada día en sus manos. "Economía-empleo sigue siendo el tema fundamental. Se unen ahora la seguridad y Cataluña. Por este orden de importancia", nos aclara Michavila, corroborando que tras el paro y la economía, la inquietud por la seguridad ha adelantado a Cataluña y el separatismo desde los atentados de París.

Eso también lo saben en el PSOE de Pedro Sánchez, quien en una semana ha dado un giro a su discurso. Frente al tibio intento inicial de utilizar la guerra y la sombra de Irak para sacarle réditos electorales, fue llamado a capítulo por los expertos del partido en estos asuntos. El portavoz del PSOE Antonio Hernando -quien nunca olvida que fue miembro de la comisión de investigación de los atentados del 11-­M, además de portavoz de Interior del Grupo Socialista-, junto con el veterano diputados José Enrique Serrano -ex director de Gabinete de González y de Zapatero, experto en temas de seguridad y defensa- convencieron a Sánchez de lo peligroso que es jugar con asuntos tan graves. "Tampoco fue para tanto. Pedro lo entiende perfectamente, y nunca pretendió sacar rentabilidad al asunto. Para eso está ahí el Pacto Antiterrorista que impulsó el mismo PSOE. Lo cierto es que a nadie con dos dedos de frente se le ocurre buscar votos con este asunto. Otra cosa es que, de momento, favorezca electoralmente a Rajoy y quizá a nosotros, pero eso es lo de menos", explican fuentes socialistas, quienes también creen imposible llegar hasta el 20 de diciembre sin que los candidatos a la Presidencia del Gobierno tengan que retratarse en un asunto tan serio como ISIS y la intervención en Siria. "Y con respecto a los nuevos -Podemos sobre todo-, cuidado con los juegos y los réditos. Ojalá tengamos la gran suerte de que no pase nada en España (se refiere a algún atentado) de aquí a las generales, pero si sucediera alguna desgracia, lo van a tener muy complicado", reflexionan las fuentes socialistas.

La cuenta atrás ha comenzado. La presión en torno a Rajoy, quien finalmente cargará con las consecuencias que se deriven del apoyo a la cruzada de Hollande por mucho que trate de repartirlas con el resto de partidos, es mayor por horas.

Iñigo Errejón, en cambio, no cree que la distancia que han marcado con el resto de partidos les vaya a pasar factura. "Nosotros queremos estar presentes en las reuniones con Interior, pero nuestro compromiso no es firmar un protocolo de actuación. Tenemos nuestra propia propuesta de medidas para ayudar a cambiar el enfoque". Medidas que pusieron sobre la mesa a las 24 horas de producirse los atentados de París, centradas en "una estrategia integral, como cortar la financiación, algo de lo que nadie hablaba al principio, suspender la venta de armas, reformas legislativas y planes de integración social en Europa. La cuestión del contrabando de petróleo no es tan complicada de abordar, entre otras cuestiones. Pero parece que el debate se centra solo en apoyar en abstracto una intervención en una zona que lleva cuatro años en guerra", apunta Pablo Bustinduy.

Mucho más convencido que ninguno de los demás candidatos a la Moncloa, Albert Rivera no duda en defender esa postura que a Aznar le enorgullecería ver en Rajoy. En todos los foros a los que ha asistido desde que se produjeron los atentados de París, el líder de Ciudadanos tiene claro que por delante del calendario electoral hay que apoyar al "club de la UE y de la OTAN" y cooperar contra el terrorismo internacional.

La cuenta atrás ha comenzado. La presión en torno a Rajoy, quien finalmente cargará con las consecuencias que se deriven del apoyo a la cruzada de Hollande por mucho que trate de repartirlas con el resto de partidos, es mayor por horas. Claro que a nadie se le olvide que el presidente patrio es cum laude en alargar los tiempos y dejar que las cosas fluyan sin intervenir. O eso, o 'que se ocupe Soraya', la frase más repetida de Rajoy en los cuatro años largos de legislatura.

Acuerdo Para Afianzar La Unidad en Defensa de Las Libertades y en La Lucha Contra El Terrorismo