La calidad del aire de Madrid, en niveles nunca vistos desde que existen registros
Las mediciones confirman la reducción del dióxido de nitrógeno y las partículas contaminantes, los ecologistas advierten de que los niveles son aún preocupantes.

Madrid respira mejor que nunca. La Comunidad de Madrid ha conseguido despedir el año 2024 con los mejores datos en lo que respecta a la calidad del aire en 20 años, desde que en 2005 empezaron a realizarse estas mediciones. El Gobierno regional ha señalado que, según los datos de su red de estaciones, en el período que va desde 2019 a 2024 ninguna ha superado el valor límite horario de dióxido de nitrógeno (NO2), que marca un máximo de 18 horas al año por encima de los 200 microgramos por metro cúbico.
En cuanto a las partículas en suspensión, como el PM10, el Ejecutivo autonómico destaca que tampoco hay constancia de haber superado ni el valor límite diario ni el anual en todo el período estudiado. También se ha reducido el número de horas en las que se ha tenido que informar a la población sobre la presencia de ozono troposférico, pasando de las 109 que se registraron en 2023 hasta las 84 del año 2024, según Villaviciosa Digital.
Para reforzar el control de la calidad del aire, la Comunidad de Madrid ha anunciado que a la medición se van a incorporar nuevos contaminantes, como son el carbono negro, las partículas ultrafinas y el amoníaco. Con estos parámetros, aseguran, se podrá obtener un análisis más detallado de la composición de la atmósfera y su impacto en la salud pública.
La red de seguimiento del aire cuenta con 52 estaciones situadas en zonas urbanas y rurales. De ellas, 28 dependen del Ejecutivo autonómico y otras 24 del Ayuntamiento de Madrid. Los datos, que se pueden consultar en tiempo real, se recopilan y se envían a los servicios técnicos, que proceden a su control y verificación.
A pesar de la mejora que reflejan los datos oficiales, Ecologistas en Acción insiste en que la calidad del aire en la región sigue sin alcanzar los niveles recomendados. Hace 2 años, la oenegé señaló que la capital suspendía en la materia, según los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, reitera, también el mes pasado, por lo que concluye que "queda mucho por hacer para lograr una calidad del aire saludable".
Los ecologistas han reconocido que la contaminación por NO2 mantiene una tendencia a la baja, pero han advertido de que los valores registrados aún superan los límites legales fijados por la nueva directiva europea de calidad del aire, así como las recomendaciones de la OMS. En cuanto al ozono troposférico, alertan de que lo que muestran los datos de 2024 es "una fuerte tendencia al alza", con niveles históricos en la ciudad.