Claves para entender el embrollo de Telefónica: ¿qué hay detrás del relevo de Pallete?
Su mandato concluía este año y el nuevo núcleo accionarial quiere poner en marcha un nuevo rumbo. El PP habla de un intento de Sánchez de "colonizar" empresas privadas.

La noticia saltó por sorpresa y en pleno fin de semana. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) anunció que iba a proponer al presidente de Indra, Marc Murtra, como sustituto en Telefónica de José María Álvarez-Pallete. Horas después de ese mismo sábado, el Consejo de Administración aprobaba el relevo. Una operación que, rápidamente, desde la oposición se vio como un nuevo intento de Pedro Sánchez de "colonizar" empresas privadas.
"Esta colonización la llevan a cabo haciendo oposición a programas de televisión, a altos directivos de multinacionales... Nada queda fuera del interés del PSOE para extender el 'sanchismo', aunque sea a costa del prestigio de una de las compañías que es marca España en el exterior y líder internacional en su sector", señalaba el sábado Cuca Gamarra.
Álvarez-Pallete llegó a la presidencia de Telefónica hace nueve años en sustitución de César Alierta. Su mandato se desarrolló siempre con la vista puesta en la cotización de las acciones y en la deuda financiera neta que lastra a la compañía. Su herencia es clara: las acciones en Telefónica están ahora por debajo de los cuatro euros, cuando las encontró a más del doble. La deuda, en cambio, ha sido reducida a casi a la mitad, hasta los 28.748 millones de euros (datos correspondientes al mes de septiembre). "Hicimos posible lo imposible", señaló el presidente saliente en su carta de despedida.
La salida de Álvarez-Pallete se negoció en Moncloa. Según señalaba este lunes El País, fue Ángel Simón, consejero delegado de CriteriaCaixa, quien le comunicó que debía desplazarse a la residencia del presidente del Gobierno.

En esa reunión rambién estuvieron presentes Manuel de la Rocha, secretario de Estado de Asuntos Económicos y hombre de confianza de Sánchez, y un representante de Saudí Telecom (STC). "No se puede cesar al presidente de una compañía en la Moncloa", ha ido denunciado estos días el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. En opinión del líder de la oposición, ningún gobierno "puede obligar a hacer un consejo de administración un sábado para una empresa cotizada, y un domingo para otra".
Pero, ¿qué hay realmente detrás de esta acción? ¿Es una salida natural o una operación política? Para entender la situación, cabe recordar que la SEPI (empresa pública que tiene como finalidad la gestión de las participaciones empresariales de titularidad pública) es el principal accionista de Telefónica, con un 10%. Después, tras una reciente reordenación aciconarial, le siguen Criteria con un 9,9% y el grupo saudí STC, con un 4,9%.
El mandato de Álvarez-Pallete concluía este año y, previsiblemente, su salida iba a formarlizarse en la junta general de accionistas de Telefónica este próximo marzo. De ahí que su relevo se haya ejecutado apenas un par de meses antes de lo teóricamente previsto.
Una salida, en todo caso, que no desentona con los relevos que se han producido en la dirección de las principales telecos europeas, como Vodafone, Orange, BT, Telecom Italia o Swisscom. Cambios en un contexto de crisis global en este sector, que en el caso de Telefónica le ha llevado a perder la mitad del valor de sus acciones.
Según señalaba este lunes Cinco Días, Álvarez-Pallete había perdido la confianza de los accionistas y se buscaba ya un relevo con la mira puesta en dejar atrás los problemas de gestión e iniciar una nueva etapa. A ser posible, de forma rápida y con discreción para no perjudicar a la compañía. De ahí que, una vez que se tuve el 'sí' de Marc Murtra, se aceleró el proceso hasta ejecutarlo este pasado fin de semana. El Gobierno, que quería el mayor consenso posible en esta decisión, comunicó su postura incluso al grupo saudí STC, aunque todavía no cuenta con ningún consejero.

Pero, ¿es razonable que el Gobierno liderara este cambio? Daniel Toledo, subdirector de Cinco Días, ve "razonable o comprensible" que la SEPI ejerza sus derechos como mayor accionista. En conversación con El HuffPost, el analista también subraya que este tipo de cambios se enmarcan dentro de la "normalidad" y que España era hasta ahora el único país en el que "no había habido un cambio de gestión" entre las grandes operadoras. "La tendencia que vemos por parte de los gobiernos europeos es ir recuperando el control estratégico de este tipo de compañías", asegura.
Además, Toledo recuerda que este tipo de decisiones suelen hacerse con discreción y "a mercado cerrado"; es decir, en los días sin jornada bursatil. De hecho, el primer días tras el cambio, Telefónica cayó un 2,72% en el Ibex35. De ahí que evite hablar de "conspiraciones" u "operaciones políticas" en la negociación y ejecución de este cambio.
En todo caso, el analista cree que las formas del relevo "podrían haber sido mejorables". "Haber hecho el cambio en la junta de accionistas en marzo le hubiera dado mayor normalidad al proceso. Pero siempre es difícil acertar con los tiempos y con las formas para que sean a gusto de todos", concluye.