Compra un adorno navideño aparentemente inocente y en casa descubre la verdad: 'Mi zorro de Chernobyl'
Una anécdota... muy navideña.
Una mujer finlandesa, Tiina Rautiainen, compró el pasado miércoles un adorno de zorro de madera contrachapada en la fábrica de adornos navideños Weiste. Mientras colgaba los adornos en el árbol de Navidad de su casa, se dio cuenta de que el astuto zorro que había comprado... era muy raro.
El zorro parecía tener tres patas traseras, dos bocas sonrientes y también tiene una macha oscura en el hocico, que podría ser identificado como un tercer ojo. La imagen del curioso zorro la puedes ver aquí.
Sorprendida, Rautiainen envió un correo electrónico a la fábrica de Weiste y contó lo que había pasado. La empresa le ofreció la oportunidad de devolver el adorno y recuperar el dinero invertido, pero Rautiainen se negó. "No puedes evitar reírte de ese desastre, mi zorro de Chernobyl", cuenta entre risas al diario finlandés iltalehti.fi.
Rautiainen publicó una foto de su decoración navideña, zorro incluido, en un grupo en Facebook. Allí, recibió dispares comentarios. Algunos pensaron que la figura había sido creada con ayuda de inteligencia artificial. Otros se mostraron enfadados por la cultura moderna de producción rápida, pero muchos consideraron que la decoración era cómica e incluso representativa de la época.
Johanna Weiste, responsable de comunicación de la fábrica de adornos navideños Weiste, también ha comentado la noticia. "Teníamos la idea de que la punta de la cola asomara entre sus patas traseras, pero ahora parece que tiene tres patas. Sentimos la confusión", ha dicho.
En todo caso, el responsable de comunicación admite que los diseños son externos y que ellos sólo se dedican a la producción de los adornos. Desde el punto de vista de la empresa, no obstante, se trata de un error desafortunado. Por eso, Weiste retirará el adorno de la venta y quienes lo deseen pueden devolverlo y adquirir otro producto o solicitar el reembolso.
