Dos cables submarinos irrumpen en una playa española donde ya se detectaron metales potencialmente cancerígenos
La contaminada playa del Litoral de Sant Adrià de Besòs acogerá dos nuevos cables de fibra óptica submarinos, cuya instalación podría hacer emerger de nuevo las sustancias contaminantes.
Cataluña inauguró hace dos años, en octubre de 2022, la llamada Barcelona Cable Landing Station: la primera estación internacional de aterrizaje de cables submarinos en territorio catalán. Se trataba de una estación preparada para recibir cables submarinos de fibra óptica a nivel internacional y se esperaba que fuera un equipamiento clave para el desarrollo del hub tecnológico de Sant Adrià de Besos (Barcelona), ya que atraería inversiones de empresas vinculadas a la economía digital.
La previsión es que ocho cables submarinos internacionales aterricen en las instalaciones en los próximos diez años, convirtiéndose en una infraestructura estratégica para la economía digital catalana. Dos de estos ocho cables llegaron a finales de 2022 y otros dos nuevos lo van a hacer a finales de 2025.
Según publica El Periódico de Cataluña, estos nuevos cables de fibra óptica submarinos se llamarán Oryx y Medusa y se colocarán en la contaminada playa del Litoral de Sant Adrià de Besòs que lleva cerrada al público desde mayo de 2021. El motivo para su clausura fue que se detectaron metales pesados potencialmente cancerígenos que habían emergido a menos de 80 centímetros de la superficie tras removerse la arena durante la construcción de las instalaciones necesarias para 'enchufar' aquellos primeros cables de datos", señala el medio catalán.
El Ministerio de Transición Ecológica inició la descontaminación de la zona a finales de abril de 2023; "pero pocos meses después el temporal Ciarán se tragó la arena limpia e hizo aflorar de nuevo los contaminantes". Ahora, según El Periódico, la próxima llegada de Oryx y Medusa "vuelve a comprometer la reapertura de la playa del Litoral, pendiente de una segunda purificación por parte del Ministerio".
Desde el ayuntamiento de la localidad se explica que la instalación de los cables no afectará a los trabajos de descontaminación previstos por el Ministerio en esta zona. Eso sí, también se asegura que el movimiento de tierras necesario para recibir a Medusa y Orix volverá a remover la arena, que en profundidad continuará contaminada.
AFR-IX Telecom, la empresa encargada de la instalación de los cables, asegura que el proyecto está bajo control y que se traerá arena nueva para evitar la contaminación. Sin embargo, la misma empresa no da detalle de dónde saldría la arena. Mientras, los grupos ecologistas de la zona se han mostrado abiertamente en contra de estas operaciones.