Óscar López oficializa la enésima candidatura para encarrilar al PSOE de Madrid
López buscará un equilibrio para sumar a todas las corrientes del PSOE-M y virar el discurso más a la izquierda.
Óscar López es desde este sábado oficialmente el precandidato para liderar el PSOE de Madrid. Un nuevo rostro en la siempre inestable federación madrileña que tratará de dar impuso al legado de Juan Lobato y que, de momento, parece que quiere ir más a la izquierda que el que será en unas semanas su predecesor.
La consiga ha sido clara: fachosfera, máquina del fango, Miguel Ángel Rodríguez, Isabel Díaz Ayuso y movilizar al votante que se queda en casa. Fórmulas ya escuchadas y que son recibidas con cierto escepticismo dentro del PSOE, especialmente entre sus militantes, acostumbrados al mismo soniquete argumental que llevan escuchando cada vez que aterriza un nuevo perfil en Madrid.
El desembarco de un nuevo rostro que a la militancia de el mensaje de dar más fuerza no es nuevo. Tras la salida de Ángel Gabilondo, en 2021 Juan Lobato ya apuntaba a esta visión hablando de tener "mas contundencia" después de dos procesos electorales centrados en ser moderados y hacer gala de ello.
Sin embargo, las dinámicas y posiciones políticas en el PSOE-M no son determinantes en una federación que lleva dando palos de ciego décadas mientras las luchas por el poder sin tocar el auténtico poder se suceden.
El origen de las luchas cainitas se podría situar en el Tamayazo, allá por 2023, la familia de la federación madrileña Socialistas por la base quería tener una consejería y acabó por reventar tanto la votación de la Mesa de la Cámara de Vallecas como la investidura de Rafael Simancas.
"El PSOE no tocará el poder en Madrid hasta que no dejemos de ir a por nosotros y tener claro que el objetivo está enfrente. Hay que rebajar la tensión, ayudarnos entre compañeros y crear equipos desde la cantera que nos den un proyecto. Más Madrid nos ha comido la tostada porque sabe de qué habla y cómo hablar de ello. Nosotros cada vez que hay elecciones hablamos de lo que toque porque falta tener una línea clara. Y paciencia, no puede ser que rápidamente quememos equipos, aunque no funcionen sin darles un lavado de imagen y atinar con la estrategia. Roma no se hizo en un día", comenta un destacado líder del PSOE-M en conversación informal con El HuffPost.
Mientras tanto, Buen Suceso, sede del PSOE-M ve aterrizar a un Óscar López que lo primero que ha tenido que hacer es defenderse de ser un paracaidista tras recibir ataques del PP, Vox y Más Madrid. "Llevo 28 años militando en el PSOE y 13 en Madrid", indicaba sacando pecho de las agrupaciones en las que ha militado. Y hasta ahí, de hecho, los ojos se abrían entre militantes y dirigentes cuando pronunciaba las palabras "PSM", nombre de la federación madrileña que se cambió hace una década.
"Todo por Madrid, pero sin Madrid", indicaban los críticos de Lobato tras conocerse que sería Óscar López el candidato a la secretaría general del PSOE de Madrid hablando de cómo será la situación. Un ministro con cargo en Madrid que ha asegurado que decicará más tiempo al Ejecutivo "del que Ayuso dedica a Madrid" y que cesará "cuando Ayuso deje de ser presidencia", en referencia a que será el candidato socialista en 2027.
Mientras tanto, y pese a los opositores a Lobato que hay dentro del grupo parlamentario, López tendrá que hacer frente a un grupo parlamentario en la Asamblea de Madrid diseñado en su mayoría por el exlíder socialista que será su voz ante la imposibilidad de ser diputado.
Por ello, la consigna de rebajar las tensiones y escenificar una unidad y tranquilidad se refuerza incluso fuera de cámaras donde el 'núcleo duro' de Lobato busca acomodo entre las voces al alza que hasta hace unos días eran los relegados por ser críticos con el ex barón. Un equilibrio de fuerzas en el que destaca por su labor de portavoz Jesús Celada, cuya salida se llegó a dar por buena. "Hay que tender relaciones", indicaban desde ambos bandos.
El cambio es visto con incertidumbre desde Más Madrid, líder de la oposición, y hasta ahora socio necesario del PSOE para gobernar en la región. "El problema es que el PSOE de Madrid es mas conocido por sus problemas internos que por sus propuestas. Es el enésimo bandazo y no ayuda a la estabilidad del bloque progresista porque tienen un problema de tutelas que deciden sobre lo que se necesita o no en Madrid", indican fuentes de la dirección de Más Madrid.
"Deseamos lo mejor a cualquier aspirante pero esperamos que sus militantes tengan un liderazgo estable para sembrar liderazgo progresista, que debe ser la prioridad número uno. Siempre nos van a encontrar pensando en las preocupaciones de Madrid porque somos una fuerza con lealtad a los problemas de Madrid, los votantes perciben eso y por eso somos los lideres de la oposición en la Comunidad", explican.