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¿Realmente el Gobierno roba energía a Madrid? Las claves para entender el embrollo

¿Realmente el Gobierno roba energía a Madrid? Las claves para entender el embrollo

El problema no está en que el Gobierno quiera "apagar Madrid", sino en que Madrid depende del resto de comunidades porque apenas se produce energía en la región.

Foto de archivo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.Europa Press via Getty Images

Primero fue la pandemia y su desescalada, luego la guerra del agua y ahora, la eléctrica. La tensión entre la Comunidad de Madrid y el Ejecutivo central lleva un año en un tira y afloja con la energía y los avisos del gobierno madrileño de la amenaza con frenar el crecimiento de la región. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha denunciado en reiteradas ocasiones a lo largo del último año lo que considera un “ataque deliberado” del Gobierno de Pedro Sánchez al negarse a aumentar el suministro eléctrico en la región, poniendo en riesgo inversiones millonarias y el desarrollo de proyectos clave en tecnologías avanzadas como los centros de datos.

Según los datos presentados por el Gobierno regional, hasta 59 iniciativas vinculadas a la instalación de estos  centros de datos podrían verse afectadas por la negativa del Ministerio para la Transición Ecológica a aceptar las propuestas madrileñas. Estas iniciativas representan una inversión superior a los 16.000 millones de euros y se consideran esenciales para que la Comunidad de Madrid mantenga su posición como polo digital en el sur de Europa. ¿Es así? En parte sí, pero como todo, con matices.

La Comunidad de Madrid se ha posicionado en los últimos años como el epicentro de la industria tecnológica en España, liderando la instalación de centros de datos y conectividad. Actualmente, concentra el 85 % de la oferta nacional de estos centros, con unos 30 operativos y una capacidad instalada de 155 megavatios. Además, se espera que más del 80 % de las nuevas infraestructuras de este tipo se ubiquen también en Madrid, superando el ritmo de crecimiento de ciudades europeas como Fráncfort, Londres, Ámsterdam, París y Dublín.

Sin embargo, esta posición estratégica podría quedar en entredicho si no se incrementa el suministro eléctrico. La inteligencia artificial, el cuestionado metaverso, el 5G y otras tecnologías emergentes demandan una capacidad energética cada vez mayor, algo que el Gobierno regional considera incompatible con la “falta de apoyo” del Ejecutivo central. 

Pero hay un problema: Madrid depende de la energía del resto de comunidades autónomas porque apenas produce y la falta de previsión de instalación de energías renovables hace que cuestiones como el autoconsumo con placas solares en los tejados provoquen que la energía que consume Madrid se dedica en un porcentaje más alto a las viviendas, dejando, simplificando mucho, 'más espacio' para la industria. 

El desencadenante del conflicto comenzaba con la actualización del Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026, que contempla una inversión total de 6.964 millones de euros. De esta cifra, el Ministerio para la Transición Ecológica ha destinado 276 millones a nuevas demandas energéticas, de los cuales Madrid no ha recibido ninguna partida significativa, según señala el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

En parte, normal ya que muchas de estas inversiones se destinan a aquellas comunidades que sí producen energía de manera significativa y que no generan la gasolina para que Madrid funcione. Se trata de comunidades como Galicia (105,3 millones), la Comunidad Valenciana (61,8 millones) y Aragón o Cataluña (66,6 millones), que han recibido inversiones relevantes, mientras que Madrid, Castilla y León y Extremadura han quedado al margen.

Desde el Ministerio señalaban lo evidente, que son acciones “urgentes y prioritarias”, vinculadas a proyectos de carácter estratégico como la gigafactoría de Sagunto, cuya inversión ya está definida y no son promesas de empresas anunciando que se van a instalar. Además, está en marcha el proceso para elaborar un nuevo plan de transporte energético para el período 2025-2030, con el objetivo de anticiparse a las necesidades futuras como las que reclama Madrid.

Madrid representa aproximadamente un 11 % de la demanda energética de toda España, pero genera menos del 5 % de la electricidad que consume", señala el diputado de Más Madrid en la Asamblea madrileña Alejandro Sánchez. Este desajuste hace que la región dependa en gran medida de otras comunidades ya que si hace años se hubiera avanzado en energías renovables de autoconsumo, se aliviaría ese cuello de botella.

El impacto potencial de esta situación es considerable. Según la patronal Spain DC, el sector de los centros de datos podría generar 16.320 millones de euros en inversión directa e indirecta y aportar 11.527 millones al PIB regional, aunque se traduzca en pocos puestos de trabajo en comparación con otras industrias.

La Comunidad de Madrid también ha alertado en varias ocasiones de que la dilatación en el tiempo de la llegada de soluciones de electrificación podría hacer que las empresas reconsideren sus decisiones de inversión.

Alejandro Sánchez no duda en mostrarse crítico por esta compleja situación: “Madrid no produce más energía porque no se han priorizado las plantas de energía renovable, ni siquiera las de cogeneración que se pretendían instalar”. Según Sánchez, la Comunidad de Madrid es “un sumidero de energía” que depende de otras comunidades, principalmente de la España vaciada como Extremadura, Aragón y Castilla y León, para abastecerse de energía nuclear, hidroeléctrica y de otras fuentes.

De hecho, califica de “absurdo” el planteamiento de Ayuso señalando que se quiere "apagar Madrid", "robar energía a Madrid" y otras dialécticas utilizadas durante el último año. Destacando que Madrid no produce ni el 5 % de la energía eléctrica que consume, explica que el cuello de botella actual es “mitad técnico y mitad administrativo” y está relacionado con el procedimiento de concesión de enganches a la red eléctrica, donde está el quid de la cuestión.

“De repente ha habido una avalancha de proyectos de centros de datos que son tremendamente consumidores, y Madrid no tenía suficientes puntos de enganche”, señala asegurando que pese a todo, el Gobierno está trabajando en solucionar este desajuste a pesar de que el discurso político sirva para atacar al Ejecutivo de Sánchez.

“La respuesta es muy sencilla: si quiere más energía, invierta en ella y acelere el desarrollo. No puede depender eternamente del exterior”, resume Alejandro Sánchez.

En cuanto al impacto ambiental, Sánchez advierte que los centros de datos consumen enormes cantidades de agua y energía, y que su instalación debería venir acompañada de medidas compensatorias, como el aprovechamiento del calor generado para, por ejemplo la calefacción. No obstante, lamenta en conversación con este medio que las medidas como esta impulsadas por Más Madrid, sean rechazadas sistemáticamente en la Asamblea de Madrid.

"Es absurdo todo lo que plantea Ayuso. Es ridículo pensar que hay un plan para asfixiar a Madrid. Esto no es más que otra estrategia de Ayuso para identificarse como mártir de su comunidad”, indica señalando que Ayuso trata de identificar su figura política con la Comunidad de Madrid para a su vez vender que cualquier cuestión que afecte a Madrid sea un ataque a ella.