Dame circo y llámame tonto

Dame circo y llámame tonto

Difícil sería aceptar que la selección española no hubiera ido a la Eurocopa y que el dinero ahorrado sirviera para combatir el paro. Para muchos políticos el circo lo cura todo.

Después de que los habitantes de Valrío y El Batán decidieran en referéndum no dedicar parte del dinero de los festejos a paliar el paro, en las redes y medios de comunicación apareció una común incomprensión ante el egoismo y la falta de empatía de las gentes de estas pedanías de Guijo de Galisteo (Cáceres).

Es muy fácil criticar a un pueblo cacereño cuando nada de lo que allí sucede nos afecta directamente. Difícil sería aceptar que la selección española no hubiera ido a la Eurocopa y que el dinero ahorrado sirviera para combatir el paro. Y desde luego se podría ayudar a mucha más gente que con el dinero de las dos pedanías.

Es cierto que parte de los gastos de alojamiento, traslados, primas, seguros, etc. los cubren los patrocinadores. Sin embargo, también es cierto que parte de estos patrocinadores son empresas públicas. Pero en general, nadie se ha preguntado a cuánto va a ascender la factura que vamos a tener que pagar por defender el título de campeones.

El panem et circenses sigue bien vivo. Y no sólo en dos pedanías de Cáceres. También en el resto de España. Y en Europa. Todos los países que se clasificaron para la Eurocopa, están en Polonia y Ucrania. Ninguno ha decidido a última hora ahorrarse unos euros con la intención de invertir en otras cosas. Ni siquiera los griegos, quienes atraviesan una situación dramática, ni los pragmáticos alemanes, quienes no han pensado en cuántas personas más podrían acoger en el programa Hertz IV. Eso sí que hubiera sido noticia.

Tampoco en Polonia ha habido una oposición social real que cuestionara la idoneidad de organizar una Eurocopa, ya sea porque todos lo creen adecuado o porque en Polonia no existe actualmente una sociedad civil muy activa. Apostaría claramente por lo primero.

La única oposición en Polonia a la organización de la Eurocopa ha partido de grupúsculos anarquistas y de extrema izquierda agrupados en el movimiento '10 de junio' . Este movimiento considera que el Estado polaco ha invertido tanto en este evento que ha llevado al país al borde de la banca rota y que se ha hipotecado para los próximos años de tal manera que difícilmente podrán crecer los gastos en partidas como las sociales.

 

La primera vez que vi a este movimiento en acción fue el 26 de abril, durante la presentación del trofeo de la Eurocopa en Poznan. La presentación se realizó en el edificio renacentista del Antiguo Ayuntamiento de Poznan. Un pequeño piquete de manifestantes formado por ocho personas se colocó en las escalinatas entorpeciendo, que no impidiendo, la entrada al edificio de las autoridades e invitados. El eslogan que vociferaban y llevaban escrito en sus pancartas era "Pan en vez de circo". La gente que esperaba para poder ver el trofeo de cerca, congregada ante el Ayuntamiento, les hizo poco caso, y el poco que le hicieron fue para echarles en cara lo inadecuado de su actitud.

El domingo, 10 de junio, se volvieron a manifestar en Poznan. La cita era frente a la Ópera, el día del primer partido de la Eurocopa en la citada ciudad anfitriona. Y se volvieron a encontrar con las misma realidad: nadie les apoya. Estaba prevista que ésta fuera la mayor manifestación en contra de la Eurocopa y sólo asistió un centenar de personas. Los polacos están desde el principio con la Eurocopa y saben lo importante que puede resultar para el futuro del país. La gente comprende que el eslogan "Pan en vez de circo" de sus carteles no es correcto. Polonia no ha organizado la Eurocopa ni por el circo ni para que les regalen pan. Más bien para aprender a producirlo y venderlo a sus vecinos.

 

Pero para el resto de países la Eurocopa no supone lo mismo que para los organizadores. ¿Por qué Irlanda no considera adecuado ahorrarse ese dinero si al fin y al cabo se sabe que no van a ganar? Porque el circo ayuda a no pensar en el pan. ¿Por qué el Gobierno español pide el rescate para los bancos el fin de semana que debuta la selección? Porque cree que el circo ayuda a no pensar en los problemas. Para muchos políticos el circo lo cura todo.

Por suerte, en los circos había unas salidas llamadas 'vomitorios' por las que tarde o temprano salimos todos.

La única persona digna en este circo es el alcalde de Guijo de Galisteo, por organizar el referéndum y por saber actuar salomónicamente ante el resultado del mismo.