Por qué apoyo al presidente Obama

Por qué apoyo al presidente Obama

Les pido que, como yo, apoyen a Obama e impidan que otros deshagan nuestros progresos. Esta es una de las campañas más importantes de nuestra vida. La elección está clara, y somos nosotros quienes debemos ayudar al presidente luchar para continuar los avances tan importantes que ha logrado.

Estaba comenzando mi carrera de actor, en 1962, cuando la obra de Rachel Carson Primavera silenciosa se hizo un hueco en las listas de libros más vendidos, las universidades y los cuartos de estar de todo Estados Unidos, y plantó las semillas del movimiento ecologista actual. La historia de este movimiento sigue siendo para mí la encarnación de lo que es este país: un pueblo dedicado a algo más grande que nosotros mismos y una nación consciente de que tenemos una responsabilidad con quienes nos rodean.

En estas elecciones, el presidente Obama es el único que comparte esos valores y la convicción de que nuestros hijos y nuestros nietos deben crecer teniendo a su disposición lugares vivos y naturales que explorar. Yosemite, los Grandes Lagos y los Everglades deben ser siempre sitios que podamos visitar y maravillas que nos inspiren, no solo unas fotografías de lo que fueron en otro tiempo.

Poco después de tomar posesión, el presidente Obama firmó el decreto para llevar a cabo una de las mayores ampliaciones de la protección de la naturaleza desde hace una generación, una expansión de más de 8.000 kilómetros cuadrados de tierras protegidas y más de 1.600 kilómetros de ríos conservados, además de autorizar un sistema de conservación de más de 100.000 kilómetros de paisajes con importancia histórica y miles de kilómetros de senderos. Está ayudando a restaurar valiosas zonas de todo el país que sostienen las economías y comunidades locales gracias al turismo y las actividades al aire libre.

El presidente ha establecido unos criterios históricos que, de aquí a 2025, duplicarán la distancia que podrán recorrer nuestros coches y camiones con un depósito de combustible, reducirán nuestra dependencia del petróleo extranjero en 2,2 millones de barriles diarios y nos ahorrarán a cada uno miles de dólares en la gasolinera.

Ha invertido más en energías limpias que cualquier otro presidente, una inversión que ha supuesto multiplicar por dos el volumen de electricidad que generamos a partir del viento y el sol, reforzar nuestra competitividad económica en el mundo y proporcionar casi 250.000 puestos de trabajo en Estados Unidos.

Y esa es una de las mayores diferencias en unas elecciones repletas de ellas. Mientras el presidente Obama nos empuja hacia adelante, Mitt Romney nos haría retroceder. Desharía todos los pasos de progreso que hemos dado, no solo en los últimos cuatro años, sino en los últimos 40.

En la última fase de esta campaña hemos visto que Romney está dispuesto a decir cualquier cosa para ganar, aunque sea una mentira descarada. Pero sabemos lo que haría el verdadero Mitt Romney. Eliminaría las inversiones en energías renovables -incluida la desgravación fiscal a la producción de eólica de la que dependen 237.000 puestos de trabajo- y cometería el despilfarro de dar 4.000 millones de dólares anuales de subsidios pagados por los contribuyentes a las grandes petroleras, a pesar de los beneficios casi sin precedentes que están obteniendo. No es casualidad que esos mismos grupos de intereses especiales hayan donado casi 11 millones de dólares a la campaña de Romney y los super PACS (Comités de acción política) que la financian.

Todavía más revelador es que Romney desautorizaría el compromiso del presidente Obama con nuestros parques nacionales y las cruciales medidas que ha tomado para reducir los contaminantes tóxicos como el mercurio y disminuir la contaminación por carbono, unos cambios que protegen la salud y prosperidad de nuestros hijos y de las generaciones futuras.

No podemos permitir que Mitt Romney compre las llaves de la Casa Blanca y deje que los grupos de intereses especiales redacten el plan energético de nuestro país a puerta cerrada, como sucedió con el Gobierno anterior. No salió bien entonces y no saldrá bien ahora.

Les pido que, como yo, apoyen al presidente Obama e impidan que otros deshagan nuestros progresos. Si les preocupan la restauración de los Grandes Lagos en Ohio, los Everglades en Florida y la energía eólica en Iowa y Colorado, voten. En todos esos estados, y otros muchos, se puede votar por adelantado; no esperen hasta el día de las elecciones. Visiten vote.barackobama.com y después vayan a votar.

Esta es una de las campañas más importantes de nuestra vida. La elección está clara, y somos nosotros quienes debemos ayudar al presidente Obama a luchar para continuar los avances tan importantes que ha logrado.

Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.