El entierro presupuestario de la ciencia española

El entierro presupuestario de la ciencia española

Habida cuenta del aumento anunciado para la I+D en los Presupuestos Generales del Estado para 2014, las palabras del ministro de Economía (¿y competitividad?) Luis de Guindos a finales de agosto, sobre que la ciencia sería "prioritaria", repica como una auténtica tomadura de pelo.

Habida cuenta del aumento anunciado para la I+D (Investigación y Desarrollo) en los Presupuestos Generales del Estado para 2014, las palabras del ministro de Economía (¿y competitividad?) Luis de Guindos a finales de agosto, sobre que la ciencia sería "prioritaria", repica en el cerebro como una auténtica tomadura de pelo. Y así se han tomado el anunciado 1,3% de incremento los científicos españoles, que no dudaron en escenificar el "entierro" de la Ciencia el pasado viernes, en otra manifestación histórica en este país. La primera fue en junio.

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Plañideras en la manifestación por la Ciencia, del 27-S. Foto: ROSA M. TRISTÁN.

Se me da fatal calcular números, y tampoco eran muchos miles, pero sí los suficientes para hacerse oír por el centro de la capital (del Botánico al Círculo de Bellas Artes, pasando por Cibeles), para que el resto de la sociedad tome conciencia de que, como en la Educación, la Sanidad, los Servicios Sociales, la Cultura... también están cavando la tumba de la Ciencia, con mayúsculas.

"¿Un 1,3% de aumento? Es ridículo. Se ríen de nosotros. En Japón lo han subido un 34%. En la Carta por la Ciencia hay cuatro puntos, y uno de ellos eran 636 millones de euros para 2014, a ver si en tres años alcanzábamos en nivel de 2009, pero esto no llega ni a ser una migaja. Además, es un 1,3% de aumento respecto a 2012, y no se acuerdan de que este año tuvieron que dar dinero extra de 104 millones porque no alcanzaba con lo presupuestado", me argumentaba un investigador del Centro de Catálisis y Metarurgia del CSIC.

De hecho, este lunes se ha sabido que el CSIC incrementa su presupuesto mucho menos, un 0,1%, vamos de 602,3 a 602,7 millones. O sea que sigue igual: hundiéndose. Sin embargo, la inversión en investigación militar aumenta ¡un 39,5%!

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No era el único. Todos los preguntados por este LABORATORIO, que fueron unos cuantos, andaban con la misma muerta sobre los hombros, o con moribundas. Porque resulta que el CSIC necesitaba 100 millones más irrediablemente, pero le prometieron 75 este verano; y de esos solamente han visto 25, ahora en septiembre. Y además ya no hay remanentes en los centros para que les adelanten dinero, porque el director, Emilio Lora-Tamayo, hizo un corralito. Y para colmo aún no ha comenzado a pagarse el grueso del dinero concedido para proyectos del Plan Nacional de Investigación de 2012 (solo andan ingresando los que se abonan con fondos europeos FEDER), y de remate el Plan Nacional de este año (prometido para mayo) aún es una quimera, vamos que no saldrá...

"Yo soy de los que está a la espera del nuevo Plan, porque se me acabó el anterior y ahora ando mendigando para hacer fotocopias, comprar folios... Y mi trabajo, sobre resistencia de antibióticos, sin avanzar", se quejaba el biólogo Juan Ayala, del Centro Nacional de Biología Molecular. Uno más, uno de tantos.,.. Vamos, que al final va a haber cola de científicos en los concursos de televisión.

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Pancarta del CNIO, con caras ocultas. ¡Fijaos en el escudo! Foto: ROSA M. TRISTÁN

"PAÍS SIN CIENCIA, PAÍS EN DECADENCIA", gritaban a su alrededor un nutrido grupo de jóvenes, porque eran muchos en la protesta. "PARA INVESTIGAR, TENEMOS QUE EMIGRAR", "MENOS CORRUPCIÓN, MÁS INVESTIGACIÓN"... Y entre los más cañeros, los trabajadores del Museo CosmoCaixa (de una entidad bancaria) que cierra en diciembre y deja a los últimos 45 trabajadores en la calle. Se trata de otro entierro anunciado y paralelo: el de la divulgación de la Ciencia. Pero ¿para qué divulgar? ¡no sea que a los niños les de por ser científicos!

Para evitarlo, resulta que la Secretaría de Estado de Investigación, quiere trasladar allí (a Alcobendas) el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, un centro que ya recibe poquísimas visitas, aunque se ubica en pleno centro, en el Paseo de Delicias. Es un museo antiguo, aburrido: un cúmulo de objetos de la historia de la tecnología (que ciencia hay poca) que nada tiene que ver con el museo interactivo, lleno de actividades que era CosmoCaixa; por cierto, un edificio muchísimo más caro de mantener que donde andan ahora... ¿Y quién lo va a pagar si no hay dinero?

También llevaban pancartas los del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Su directora, María Blasco, va a despedir (o no renovar) a 64 de sus 470 trabajadores, la mayoría del área de Biotecnología y Terapias Experimentales. "No nos hagas fotos, que toman represalias", me avisaron los manifestantes. Qué triste. Y, sin fotos y sin nombres, me aseguraban que "antes el CNIO tenía patrocinios", pero "llevan un año sin ellos porque no hay coordinación entre la gerencia y la dirección científica, así que al final llega la ruina". "Después de 15 años para llegar a ser un centro de excelencia, en dos años se lo cargan", acusaban. Y me hacían saber que Blasco quiere recortar justamente en cinco unidades que hace unos días han participado en un trabajo en la revista Nature que dió la vuelta al mundo. "En terapias había más de 50 personas hace dos años, ahora quedarán 12 o 13″, comentaban.

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Así, entre gritos, tambores y proclamas, fue cayendo la noche... Entre los que llegaron hasta el final, el egiptólogo José Manuel Galán, que tiene suerte porque su Proyecto Djehuty no depende de este Gobierno, sino del egipcio y sus revueltas, ya que Unión Fenosa Gas ha renovado la financiación un año; y también el nuevo director del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Santiago Merino, y Luis Rivas, del Centro de Investigaciones Biológicas, y muchos otros a los que no pude poner nombre...

Algunos se preguntaban que de ese 1,3% de subida, que vendieron en el Telediario a bombo y platillo, cuántos millones serán créditos para empresas, de esos que luego las empresas no piden y no se se ejecutan (es decir, terminan en la saca del Estado). Hoy se sabe ya que de 4.232 millones de euros presupuestados, 2.722 millones son préstamos que hay que devolver, como publica El País.

Otros recordaban que a este ritmo para el año 2050 aún no se habrá alcanzando el nivel de hace cuatro años (2009), porque el recorte desde entonces en subvenciones ha sido de "¡un 45,73%!, vamos 2.000 millones". Y hasta algún extranjero, como el francés Juan Pasini, decía que aún aguantará en España, aunque con su sueldo francés tiene que pagar viajes, comidas y hasta a otros investigadores...

Pero aunque era un entierro, con sus velas y todo (Carmen Vela no fue, claro) aún se detectaba ánimo para seguir luchando, y había cierto toque festivo, por la música, por los globos, por los padres con niños. "Tenemos que ser más a la siguiente, que esto tome impulso", dijo Rivas, cuando, ante unas plañideras y un ataúd, leyó el manifiesto. Y en eso están, porque el año pasado por estas fechas se juntaron cuatro en la sede del CSIC para lo mismo. Es evidente que la movilización ha prosperado.

Como el manifiesto toca muchos palos, aquí lo incluyo entero, pero con algunos links que sirven de prueba a lo que allí se dijo, siguiendo el modo de trabajar de los cientificos...

(PARÉNTESIS: La manifestación, más que disolverse acabó fusionándose con otra, que iba camino de Sol para defender el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo....Así estamos).

Este artículo se publicó originalmente en el blog de la autora, Laboratorio para Sapiens.

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Soy periodista de divulgación científica y ambiental, también interesada en temas de índole social. Durante 21 años he trabajado en el diario 'El Mundo', hasta que llegó el último ERE. Ahora, colaboro con 'Reserva Natural', de RNE 5, el periódico 'Escuela', la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente y otros medios como 'freelance', a la espera de tiempos mejores. Autora del blog Laboratorio para Sapiens.