¿Por qué la industria no debería estar detrás de las asociaciones de pacientes?

¿Por qué la industria no debería estar detrás de las asociaciones de pacientes?

Primero porque no es ético, segundo porque no es correcto, tercero porque terminará volviéndose en su contra. La industria farmacéutica tiene como objetivo ganar dinero, como toda industria. Cuando patrocina asociaciones de pacientes no pone su capital a fondo perdido, hay un claro conflicto de intereses.

Primero porque no es ético, segundo porque no es correcto, tercero porque terminará volviéndose en su contra.

La industria farmacéutica tiene como objetivo ganar dinero, como toda industria. Cuando patrocina asociaciones de pacientes no pone su capital a fondo perdido, hay un claro conflicto de intereses.

Un ejemplo de esta semana.

La Plataforma Somos Pacientes, que reune a multitud de asociaciones de pacientes nacionales, publicaba esta semana el siguiente texto:

Siete de cada 10 mujeres en edad menopáusica padece osteoporosis

Como consecuencia de los cambios hormonales -entre otros factores de riesgo- ligados a la menopausia, la prevalencia de la osteoporosis una vez alcanzada la edad de 45 años es significativamente mayor en la población femenina que en la masculina. De hecho, hasta un 70% de las mujeres en edad menopáusica presenta osteoporosis, razón por la que la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia(AEEM), miembro de Somos Pacientes, reclama una mayor formación de los profesionales clínicos implicados en el manejo de la enfermedad.

Como explica la AEEM, "dada su prevalencia e impacto sobre la calidad de vida de la mujer, resulta fundamental fomentar la formación e información entre los especialistas y potenciar la comunicación con las pacientes para poder detectar cuanto antes las primeras manifestaciones de la osteoporosis".

Papel del ginecólogo

En este contexto, y por lo que refiere a los distintos especialistas, cabe destacar el papel llamado a jugar por el ginecólogo. Y es que como resalta el doctor Eloy Moral Santamarina, coordinador del taller de Menoguías organizado por la AEEM el jueves 27 de junio en Pontevedra, "el ginecólogo se encuentra en una situación privilegiada para detectar la osteoporosis en la mujer al realizarle un seguimiento exhaustivo a lo largo de toda su vida reproductiva y durante la menopausia".

Tal es así que el ginecólogo "puede colaborar en la detección de la osteoporosis y orientar a la mujer sobre la adopción de medidas para prevenir la enfermedad, medidas que deberán mantenerse durante toda la vida", explica el doctor Moral Santamarina.

Prevención desde la infancia

La mayor concienciación sobre la osteoporosis alcanzada entre la población general y los profesionales sanitarios de nuestro país ha dado lugar a que, en los últimos años, se haya incrementado el número de pruebas dirigidas a su diagnóstico, muy especialmente de las densitometrías.

El resultado ha sido un aumento de la prevalencia de la enfermedad, dado que la pérdida de masa ósea -la consabida osteopenia, antesala de la osteoporosis- está acelerando su aparición y afecta cada vez a mujeres en edades más tempranas, muy especialmente entre los 30 y los 40 años.

Por todo ello, como concluye el doctor Moral Santamarina, "debe insistirse en la importancia de la prevención desde la adolescencia, haciendo un especial hincapié en la introducción de medidas preventivas ya desde la niñez, por ejemplo mediante la práctica de ejercicio y llevando una dieta rica en calcio y vitamina D".

- A día de hoy, la Asociación Española contra la Osteoporosis (AECOS), asociación de pacientes dedicada a la osteoporosis, es ya miembro activo de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?

Analizo tan solo tres aspectos que he subrayado en negrita:

1. La incidencia de osteoporosis en mujeres menopáusicas es del 70%... pero a los 80 años. Decir que la prevalencia de osteoporosis es mayor en mujeres cuando se alcanza la menopausia (a los 45-50) es FALSO; es mayor cuando pasan varias décadas tras la menopausia.

2. El ginecólogo no tiene una especial formación reumatológica. En nuestro medio suele ser habitual que inicie medicación anti-osteoporótica en la menopausia o poco después cuando la indicación de las guías internacionales es a partir de los 70 años o cuando hay varios factores de riesgo confluentes. Y en estos casos, solo en unos pocos, habrá fracturas óseas. (La tasa de incidencia de cualquier fractura no vertebral fue de 2.420 por 100.000 mujeres/año. Las tasas de incidencias de fracturas de cadera, antebrazo y húmero fueron de 887, 360 y 333 casos por 100.000 mujeres/año, respectivamente). Es más prudente que el médico de familia que conoce bien a la mujer sea quien valore con esta el riesgo de fractura y actúe en consecuencias. En casos complejos el reumatólogo es el correcto consultor.

3. Decir que la osteopenia empieza a los 30 años es una falacia. Lo correcto es decir que a partir de esa edad el hueso pierde de forma natural parte del calcio y lo hace de forma muy lenta, siempre en paralelo a la actividad física de la persona. Osteopenia no es enfermedad. Osteoporosis tampoco hasta edades altas donde puede condicionar un mayor riesgo de fracturas, que como hemos dicho sólo afectarán a un número pequeño de mujeres (fundamentalmente si coexiste poca movilidad, bajo peso, antecedentes de fractura previa o ciertas patologías reumatológicas).

Al revisar la página de la Asociación Española Contra la Osteoporosis me doy cuenta de lo que está pasando: hay un gran logotipo de Lilly que figura como patrocinador. Qué casualidad que uno de sus productos estrella esté indicado para la osteoporosis.

¿Saben esto las mujeres menopáusicas?

Lo sabrán, y me temo que hará un enorme daño a la credibilidad del producto y del laboratorio.