Manuel Vilas regresa con 'Ordesa' una novela magistral

Manuel Vilas regresa con 'Ordesa' una novela magistral

AOL

Es cierto que hoy se publica mucho pero no podemos decir que la creatividad literaria atraviese uno de sus mejores momentos. Habitamos el tiempo del corta y pega, de la narrativa de consumo, de la uniformidad de mercado.

He tenido la suerte de seguir la trayectoria de Manuel Vilas desde hace muchos años y no escondo el considerarle uno de los escritores contemporáneos más importantes. Su originalidad, potencia narrativa y libertad en el uso del lenguaje y los estilos de expresión hacen de él un gran maestro al que tener en cuenta.

Ordesa es su última propuesta y en ella nos ofrece una visión intimista de su familia y de él mismo. No es una novela costumbrista ni un relato lleno de largas descripciones, más bien un intento revolucionario de explicación propia que dinamita los convencionalismos y nos obliga a poner la mirada en la dureza de la muerte, la separación, el deterioro y las pérdidas. No todo será oscuridad, también se nos hablará del amor, de los vínculos, de la belleza de la infancia y de la fuera del sol que ilumina la vida.

'Ordesa' es la última propuesta de Manuel Vilas y en ella nos ofrece una visión intimista de su familia y de él mismo

La relación del autor con sus padres es revisada desde incontables ángulos y no termina con la muerte de estos, más bien se transforma y le impele a seguir manteniendo una comunicación que le conduce hacia sí mismo y de alguna manera hacia los demás al regalarnos este texto que nos convierte en testigos de las luces y sombras que se nos cuentan.

La sensibilidad e imaginación del autor le permiten sobrevivir en un medio familiar y social lleno de contradicciones, las mismas que nos acechan a todos. La ambivalencia afectiva hacia los padres suele producirnos dolor y cicatrices que sin querer solemos repetir con los hijos. Esa transmisión de genética y fatalidad está magistralmente contada por alguien que llegó a hundirse y tocar fondo para luego resucitar en un escritor nuevo con una visión más incisiva tanto del mundo de los vivos como del de los muertos.

Este libro me parece necesario y oportuno en una época que no se caracteriza por saber acercarse al misterio de la muerte y en consecuencia al de la decadencia y la levedad humana. Sin saberlo, Vilas nos acompaña de la mano como Virgilio por los infiernos, cielos y purgatorios interiores. "No tengáis miedo, -parece decirnos- la luz del sol siempre será mayor que tu peor sombra".

Síguenos también en el Facebook de HuffPost Blogs