Venezuela, donde todo es posible

Venezuela, donde todo es posible

Las firmas de moda que aún no están siguen buscando la forma de poder abrir tiendas en las ciudades más importantes. La inestabilidad política y la delincuencia no son un problema. La población venezolana es una de las más consumistas del mundo y todo el mundo quiere vender ahí.

De todos es sabido que la franja horaria de los países está delimitada por el meridiano de Greenwich. Colombia, Panamá y Venezuela se encuentran en la en la misma zona y cuando en España son las cinco de la tarde en esos países son las diez de la mañana. Hasta aquí todo normal, pero lo cierto es que esta afirmación es incorrecta: mientras que en España son las cinco de la tarde en Venezuela son las diez y media de la mañana. ¿Que cómo es posible? Bien, en Venezuela todo es posible.

Venezuela no pasa desapercibida para el mundo: escasez de alimentos de primera necesidad, aumento de la delincuencia, planes de conspiración para matar al actual presidente, amaños en las elecciones presidenciales, son algunos de los titulares que se pueden leer en prensa en los últimos meses. A diferencia de otros países donde se viven situaciones similares, los gobiernos más poderosos del mundo tratan con el máximo respeto todo lo que sucede en la República Bolivariana de Venezuela. ¿El motivo? Muy simple: petróleo.

Venezuela es uno de los países con más reservas de petróleo del mundo, pero no solo eso. En él se puede encontrar uno de los últimos paraísos naturales del mundo: los Roques. Venezuela es un país tan increíble que a la vez que hay escasez de papel higiénico su población es una de las que más whisky consume del mundo.

Las firmas de moda con más prestigio a nivel internacional tienen presencia en el país y las que aún no están siguen buscando la forma de poder abrir tiendas en las ciudades más importantes: Caracas y Maracaibo. La inestabilidad política y la delincuencia no son un problema. La población venezolana es una de las más consumistas del mundo y todo el mundo quiere vender ahí.

Que una firma de moda pueda tener tiendas en el país es sin embargo una de las tareas más difíciles que uno se pueda encontrar en la actualidad. Olvídense de las teorías que dicen que los países más complejos para abrir tiendas son China o Rusia; el reto de una empresa es abrir negocios en Venezuela.

En la mayoría de los países y gracias a la globalización, las empresas pueden operar de forma directa, es decir, sin intermediarios o socios. En Venezuela eso es imposible. El día a día es tan imprevisible que cualquier empresa extranjera sin un socio local cerraría en varias semanas.

Más allá de las dificultades que hay en la búsqueda de un socio adecuado en cualquier parte del mundo, Venezuela tiene la peculiaridad de que la mayoría de empresas no puede disponer de divisas para hacer operaciones de compra y venta. Esto les lleva a recurrir al mercado negro de compra de divisas, así como a crear empresas en otros países para poder hacer transferencias a empresas extranjeras sin tener el temor de ser controlados por el Gobierno venezolano.

Lo primero que una empresa necesita para poder vender en Venezuela es un certificado del Sencamer (servicio autónomo nacional de normalización, calidad, metrología y reglamentos técnicos). Los trámites se tienen que realizar en primer lugar en el país de origen de la mercancía, donde es necesario tener un documento sellado por un notario, el colegio de notarios y la Embajada de Venezuela en ese lugar. Después ese documento tiene que regresar a Venezuela donde se le da validez. El tiempo estimado para lograr el certificado es de seis meses y tiene una duración de un año, es decir, que las empresas están obligadas a estar en continuo movimiento para tener siempre los certificados en regla.

Sin duda lo más difícil es hacer que la mercancía llegue en su totalidad y en buen estado a su lugar de destino. Otros países tienen fama por sus estrictos servicios de aduanas, sin embargo, no hay nada más complicado que trabajar con las aduanas de Venezuela. Las posibilidades de robo son tan altas que recomiendan enviar la mercancía en cajas sin distintivos ni logos de marca. Según el día y la hora de llegada, así como de la persona encargada en ese momento de la aduana, la mercancía puede estar retenida varias horas o semanas.

Los cambios de legislación son continuos y todas las empresas pueden ser expropiadas en cualquier momento. La inseguridad es tan grande que los centros comerciales con mayor éxito son aquellos que no disponen de estaciones de transporte público cercano. A mayor facilidades de llegar al centro comercial, más posibilidades hay de sufrir un robo o secuestro.

Sí, aunque cueste creerlo, las personas de se dirigen a comprar a un centro comercial en Venezuela tienen un alto riesgo de secuestro. En cualquier parte del mundo tal inseguridad haría que el comercio desapareciera. Sin embargo en Venezuela año tras año abren nuevos centros comerciales, año tras año aumenta el consumo, año tras año hay más empresas interesadas en abrir negocios en Venezuela. ¿Que cómo es posible? Bien, en Venezuela todo es posible.