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Alzan la voz ante el vertiginoso proyecto que califican de "catástrofe humana"

Alzan la voz ante el vertiginoso proyecto que califican de "catástrofe humana"

Más de un millón de personas tendrían que ser desplazadas de sus hogares.

Vista del paisaje del valle del río Nyang en Nyingchi, Tíbet, China.NurPhoto via Getty Images

Un informe publicado el jueves 5 de diciembre por la ONG Campaña Internacional para el Tíbet (ICT) denuncia el devastador impacto de un ambicioso proyecto chino en la región del Tíbet: la construcción de al menos 193 represas. 

El estudio, resultado de cuatro años de investigación y respaldado por figuras como el actor Richard Gere, alerta sobre las profundas implicaciones ambientales, culturales y humanas de esta megainfraestructura. "Los proyectos hidroeléctricos y de construcción de represas de la República Popular China están provocando cada vez más violaciones masivas de los derechos humanos y daños ambientales en el Tíbet", denuncia la ONG.

China busca dominar los recursos hídricos de todo el Sudeste Asiático a través de estas represas. Vincent Metten, miembro de ICT, cree esto permitiría al gigante asiático influir en las reservas naturales de casi dos mil millones de personas y explotar de manera intensiva las riquezas del Tíbet, incluyendo litio, uranio, cobre, cobalto y, ahora, agua.

"Hay un frenesí y una monopolización de los recursos naturales del Tíbet", lamenta Metten. "Es inimaginable lo que está sucediendo en el Tíbet y nadie le presta atención, porque China oculta esta información. Nos costó mucho trabajo descubrir estas 193 represas", añade.

Algunas de estas represas tendrán dimensiones sin precedentes. Dechen Palmo, investigador tibetano involucrado en el informe, señala que una de ellas será tres veces más grande que la mayor represa del mundo, y estará operativa en cinco años.

Impacto humano y ambiental

Se estima que, de completarse el plan de China, 1,2 millones de personas que viven cerca de los proyectos de represas podrían ser "desplazadas de sus hogares, comunidades y medios de vida", Asimismo, los lugares religiosos y sagrados que sirven a las comunidades también serán destruidos.

También se puede causar un daño irreparable al ecosistema tibetano, una región crucial para el equilibrio climático y ambiental global: "Un plan energético verdaderamente sostenible debe tener en cuenta los costos climáticos, sociales, ambientales y geopolíticos de la energía hidroeléctrica y cambiar de rumbo. Ningún plan es sostenible sin el consentimiento, la participación y la gestión conjunta de las comunidades locales".

El informe subraya además que este proyecto no solo amenaza al Tíbet, sino a todo el sudeste asiático y más allá. Con una capacidad de producción de 270 gigavatios de energía, equivalente a toda la producción alemana, afecta a una región donde viven seis millones de personas. Este volumen de control hídrico pone en peligro el acceso al agua de los países vecinos, que dependen de los ríos que nacen en el Tíbet, una región conocida como la "torre de agua de Asia".

Jacqueline Eustache-Brinio, senadora y miembro del grupo Francia-Tíbet, advierte en declaraciones recogidas por Franceinfo sobre las consecuencias humanitarias: "Si no trabajamos para compartir el agua, nos espera una catástrofe humana. La meseta tibetana no solo concierne a los tibetanos, sino al futuro del mundo".

La comunidad internacional enfrenta el desafío de tomar medidas para garantizar un uso equitativo y sostenible de los recursos del Tíbet, evitando un desastre humano y ecológico. "La escala y el alcance de la ola de represas hidroeléctricas de la República Popular China son increíbles e inconcebibles", señala Tencho Gyatso, presidente de la Campaña Internacional por el Tíbet. 

Nuevos tiempos
Un proyecto de Correos

"La falta de respeto de Pekín por los derechos del pueblo tibetano, el destino de sus vecinos y la urgente demanda moral y científica de combatir el cambio climático no podría ser más clara. Hay que detener a China y pedirle que use su dinero, su mano de obra y su innovación para promover soluciones, no sus maniobras políticas", concluye.