Bonus de 10.000 euros al trabajador a tiempo parcial despedido con menos de un año de antigüedad: "Esto es excepcional"
Este fallo envía una advertencia clara: "El despido o se hace bien, o puede salir muy caro".
El Juzgado de lo Social número 2 de Guadalajara ha emitido una sentencia pionera que condena a una empresa a abonar 10.000 euros como indemnización adicional a un trabajador despedido de forma improcedente, informa CincoDías. Esta decisión eleva de forma significativa la cuantía estipulada por el Estatuto de los Trabajadores, que establece una compensación de 33 días por año trabajado.
El empleado afectado, que trabajaba como auxiliar administrativo bajo un contrato indefinido a tiempo parcial, llevaba menos de un año en la empresa. Según los hechos probados, fue despedido verbalmente en diciembre de 2023, sin recibir explicación ni indemnización adecuada. El trabajador acudió a la vía de conciliación, pero la empresa no compareció, lo que le llevó a presentar una demanda judicial.
El juzgado, además de declarar improcedente el despido, ha condenado a la empresa a optar por la readmisión del empleado con salarios de tramitación o a pagar 1.050,36 euros por la indemnización básica. A esta cifra se suman los 10.000 euros adicionales por reparación de daños, así como 2.168,04 euros por salarios impagados y hasta 400 euros en costas legales.
Justificación de la indemnización adicional
El juez ha fundamentado la cuantía adicional en criterios internacionales, como los establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y en sentencias previas nacionales que buscan reforzar la protección de los derechos laborales.
Asimismo, establece que, cuando se ejercita una acción de despido, el empresario debe probar la causa que originó al cese, mientras que el trabajador tiene que "acreditar la existencia de un acto empresarial que expresa voluntad de poner fin a la relación laboral", y ello con independencia de que la demandada no acuda al acto del juicio.
El abogado del demandante, Pedro Álvarez del Río, destaca que este no es un caso común. El trabajador renunció a otro empleo para unirse a esta empresa, donde sufrió reiterados retrasos e impagos salariales. La falta de causa justificada para el despido y la ausencia de la empresa en los actos de conciliación y juicio agravaron la situación.
La indemnización adicional, equivalente a un año de salario del trabajador, cumple una función "resarcitoria, adecuada y disuasoria", según el letrado, en línea con recomendaciones del Comité Europeo de Derechos Sociales del Consejo de Europa.
Esta sentencia refleja una tendencia creciente en los juzgados españoles hacia la imposición de sanciones económicas más severas para las empresas que no cumplen con la normativa laboral. En palabras del abogado del demandante, este fallo envía una advertencia clara: "El despido o se hace bien, o puede salir muy caro".
El Tribunal Supremo tiene previsto emitir próximamente una sentencia que podría unificar criterios sobre las indemnizaciones adicionales por despido improcedente, en respuesta a la proliferación de casos similares en los tribunales nacionales.