De una 'mijita' a una 'pechá': estas son las unidades de medida de Andalucía que en el resto de España no entienden
Las enumeró Dani Rovira en un monólogo.
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Las diferentes comunidades o regiones de España tienen un vocabulario propio que es una muestra fidedigna del rico habla popular de sus gentes. Aragón destaca por expresiones como 'ir de propio', en Asturias sobresalen las palabra 'guaje' en Castilla La-Mancha hay 'mangurrianes' mientras que en Madrid, la expresión 'mazo' es más que habitual en el habla de los oriundos de esta comunidad, especialmente entre los jóvenes.
Pero si hay un lugar que destaca por las expresiones propias y una forma de hablar diferente es sin duda Andalucía. La comunidad autónoma ha sido objeto de estereotipos por los regionales y su pronunciación e incluso se han visto episodios de glotofobia, un neologismo que hace alusión a la discriminación por razones de acento y formas de expresión diferentes.
No obstante, más allá de estas discriminaciones por el acento, un estereotipo positivo que se ha asociado a los andaluces es la gracia y el salero. Tanto es así que de estas tierras han salido grandes monologuistas, entre los que destaca precisamente Dani Rovira.
Es precisamente el actor malagueño quien, tal y como destacan en La Razón, realizó un monólogo hablando de las diferentes unidas de medida populares en Andalucía. El mismo las resumía en seis, algunas más conocidas como 'pelín' -muy poco- o un 'huevo', la unidad de medida más amplia para indicar muchísimo.
"El hectómetro... eso no lo he usado yo en la vida, eso no sirve para nada", se atrevía a decir Dani Rovira para después decir que el empleaba una "mijilla", el cual, señalan desde el diario, puede venir de "una miga".
La siguiente sería "un peazo", que vendría a ser el pedazo que se emplea en el resto de España para indicar que quieres un trozo de algo. La medida estándar, en otras palabras.
Asimismo, también alude a "jartá", que podría ser sinónimo de bastante o mucho. A la hora de comer, se puede escuchar "he comido una jartá", para indicar que estás lleno pero tampoco al punto de explotar.
De querer indicar ya muchísimo, se puede emplear "pechá". "Me he pegado una pechá de reír" es común escuchar en Andalucía, siendo ya la mayor unidad de medida el mencionado "huevo".