Despido procedente a un conductor de autobuses que se quedó sin gasoil: "Falta muy grave"
El condenado presentó un recurso contra la sentencia del TSJ que, finalmente, fue desestimado.

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha dictaminado como procedente el despido de un conductor de autobús que durante su servicio de transporte entre las localidades guipuzcoanas de Zumaya y Elgoibar se quedó sin gasoli. El trabajador había sido advertido el día anterior de que debía repostar, y también se lo indicaba el marcador de combustible.
Según publica el medio Economist and Jurist, los tribunales han desestimado el recurso de suplicación que el trabajador interpuso contra la sentencia del Juzgado Social número 5 de Donosti que el pasado mes de julio dio la razón a la empresa por el despido y lo declaró procedente. De esta forma, los magistrados consideraron "inadmisible" los hechos cometidos que generaron malestar tanto a "los viajeros como a la empresa".
El alto tribunal del País Vasco llega también a esta conclusión. "Al conductor, que llevaba algo más de medio año trabajando en la empresa, se le comunicó el 9 de diciembre el despido por motivos disciplinarios por 'una falta muy grave".
La publicación cita al Convenio colectivo de transportes de viajeros por carretera de Guipúzcoa, artículo 28 letra K, que sanciona "las imprudencias o negligencias que afecten a la seguridad o regularidad del servicio imputable a la persona, así como el incumplimiento de las disposiciones aplicables cuando con ello se ponga en peligro la seguridad de la empresa, personal, usuario o tercero".
De acuerdo a la información difundida por el medio, el suceso tuvo lugar el 3 de diciembre de 2023, en la ruta prevista entre Zumaya y Elgoibar. "Según los hechos probados", el día anterior, "se le había avisado" de la falta de carburante. Además, "cuando inició la ruta, el indicador de combustible mostraba que el vehículo estaba en reserva". Durante el recorrido se paró el vehículo a los 15 kilómetros por falta de combustible.
"El servicio de transporte de viajeros se vio interrumpido y la empresa de autobuses tuvo contratar otros dos vehículos para poder cumplir con el trayecto", afirma el texto. Además, "tuvo que pagar un taxi para que el conductor pudiera ir a por gasolina".
Por su parte, el conductor alegaba en el recurso que, el día de los hechos, cuando se encontraba conduciendo el autobús, "se encendió un aviso en el cuadro de mandos que indicaba anomalía en el motor, parándose el autobús y que en aquel momento el indicador de combustible reflejaba que había gasoil". Como prueba, aportó una fotografía.
Finalmente, el TSJ, destaca en su sentencia, recogida por el medio especializado que, "no basta con la mera constancia de falta laboral para la procedencia del despido, sino que es igualmente necesario que pueda calificarse como un incumplimiento grave y culpable del trabajador".
Con respecto al recurso presentado por el condenado, el tribunal responde que no procede, puesto que se trataba de "una fotografía de un vehículo de motor, el cual, por sí mismo, no es literosuficiente para lo pretendido". Más aún, defiende que esta imagen fue tomada más de dos horas después de que corriesen los hechos.