La DGT vigila un nuevo radar que amenaza a los conductores ruidosos en un radio de 15 metros
Se centra en un aspecto de la seguridad vial que a menudo se tiene menos en cuenta.

Hydra. Ese es el nombre del nuevo radar que ya ha llegado a Francia y que en el futuro, si la Dirección General de Tráfico (DGT) lo cree conveniente, podría instalarse en España como amenaza a los conductores más ruidosos.
A diferencia de los radares actuales, que se centran en la velocidad, los semáforos en rojo o el uso del teléfono móvil mientras se conduce, hydra controla un aspecto de la seguridad vial que a menudo se tiene menos en cuenta: la contaminación acústica.
En ese sentido, la misión de este nuevo radar es localizar a los vehículos que hacen más ruido del permitido para poder imponerles sanciones que, en el caso de Francia, son de una cantidad fija de 135 euros (90 euros por pronto pago).
Tal y como recoge el medio de comunicación francés Gre-Mag, el radar combina dos sistemas acústicos, cada uno de ellos equipado con cuatro micrófonos. Esos elementos permiten a Hydra:
- Detectar infracciones acústicas en un radio de 15 metros.
- Funcionar eficazmente incluso con tráfico denso.
- Identificar con precisión la fuente del ruido excesivo.
Antes de su entrada en funcionamiento en Francia, prevista para este mismo año, el radar ha demostrado su eficacia en siete ciudades galas (entre ellas París, Niza y Toulouse) en una fase de prueba que llegó a su fin en el año 2022.
Cuando Hydra se active, los conductores tendrán que prestar atención no solo a su velocidad sino también al ruido emitido por el vehículo. El objetivo de esta medida es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, que a menudo se ven perjudicados por la contaminación acústica.