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El éxito de Reino Unido contra el tabaquismo: ciencia, persuasión e implantación de alternativas "menos dañinas"

El éxito de Reino Unido contra el tabaquismo: ciencia, persuasión e implantación de alternativas "menos dañinas"

El país británico ha conseguido reducir su tasa de fumadores significativamente gracias a una política de información, investigación y persuasión centrada en proporcionar alternativas "menos dañinas" como los cigarrillos electrónicos.

Cigarrillo electrónicoGetty Images

En los últimos tiempos, numerosos países alrededor del mundo han intensificado su implicación para que sus ciudadanos abandonen el tabaco tradicional y aboguen por alternativas que cada vez están más extendidas. Es cierto que muchas campañas que se han impulsado desde diferentes gobiernos han sido finalmente desechadas, otras han sido tildadas de "fracaso" y otras han creado largos debates acerca de si serán fructíferas o no.

Uno de los principales problemas al que muchas veces se enfrentan los estados es el de reunir, poner de acuerdo a todos los protagonistas (tabacaleras, ministerios, representantes de la industria, etc.), y sobre todo, legislar de una forma proporcional y al gusto de todos, algo que rara vez ocurre, teniendo en cuenta las numerosas peticiones de unos y otros y los miles de puestos de trabajo que hay en juego.

Entre todas las iniciativas y medidas que se han impulsado en los últimos años, hay algunas que han sido especialmente criticadas por el sector tabacalero: aumento de los espacios libres de humo, el famoso empaquetado genérico o la prohibición de fumar para personas que hayan nacido después de cierto año.

Sin embargo, no muchas de ellas han logado prosperar y conseguir el objetivo de reducir la tasa de fumadores en los países en los que se han implantado por los diferentes factores que los rodean, la idiosincrasia de cada uno, etc. Pero parece que algunos gobiernos sí han dado con la clave para, al menos contener la cifra de fumadores e incluso hacerla descender significativamente. En este grupo podríamos encontrar a Suecia, Reino Unido o Australia, países en los que poco a poco, y con diferentes estrategias, parecen haber dado con la tecla.

El caso sueco es el más paradigmático y el que se coloca como ejemplo, ya que es el primer país del mundo considerado por la OMS, que se puede considerar como un país libre de humo (menos del 5% de la población fuma), pero otros como el caso de Reino Unido, también parecen haber conseguido la receta y el equilibrio entre prohibición, persuasión y ofrecimiento de alternativas para los fumadores de tabaco tradicional.

Reino Unido: el ejemplo ideal para muchos expertos

Si miramos hacia las islas británicas, podemos comprobar que en los últimos años, las políticas aplicadas en Reino Unido parecen estar dando resultados muy positivos. Aunque, a diferencia de muchos otros gobiernos europeos, el de Reino Unido ha optado, desde hace más de una década por promover a través de todos los medios, las alternativas al tabaco de combustión y concienciar a la ciudadanía de que estas opciones son menos dañinas.

Pero, ¿cómo lo han logrado? Pues bien, para comprender el éxito de Reino Unido en este sentido, habría que apuntar en primer lugar a su Servicio Nacional de Salud (NHS), que ha llevado una campaña de concienciación sobre este asunto desde hace años. 

En un reciente informe, publicado por el organismo gubernamental, se explican algunas de las directrices de este éxito. En él analizan pormenorizadamente los efectos menos negativos de las alternativas al tabaco de combustión después de realizar numerosos estudios llevados a cabo por el Public Health England y ahora por la Oficina para la Mejora de la Salud y Disparidades del Departamento de Salud y Asistencia Social.

En los informes publicados, se destaca que, evidentemente, la mejor opción para los fumadores es dejarlo por completo, pero en caso de que no puedan por diferentes motivos, ofrecer alternativas eficientes y cuyo impacto sea mucho menor en términos dañinos que el tabaco tradicional. Eso sí, en todo momento informan de que el riesgo no es, ni mucho menos cero, aunque sí sustancialmente menor.

  Datos del Eurobarómetro sobre la reducción de tabaquismo en Suecia, Reino Unido y el resto de EuropaEurobarómetro

Para ello, se han encargado de informar a la población sobre los efectos tanto positivos como negativos de utilizar estas alternativas, principalmente el cigarrillo electrónico, aunque también las famosas bolsas de nicotinas o snus, que han sido todo un éxito en Suecia. Evidentemente, para llevar a cabo una campaña de estas dimensiones y que cambie por completo la percepción de su ciudadanía respecto al tabaco, han tenido que avalarlos y demostrarlos con evidencias científicas.

Una vez conseguido esto, pasaron a la acción, y durante el pasado año el gobierno británico anunció que entregaría de forma totalmente gratis cigarrillos electrónicos a uno de cada cinco fumadores, así como que llevaría a cabo grandes incentivos para que las mujeres embarazadas puedan conseguir el objetivo de dejar atrás el tabaco tradicional.

De hecho, el gobierno británico hizo publicó que entre los años 2021 y 2022, se destinaron 68 millones de libras para continuar y ampliar las medidas impulsadas por las autoridades con el objetivo de que la ciudadanía abandonara el tabaco tradicional, consiguiendo que más de 100.000 fumadores lo dejaran de forma definitiva, lo que supuso un desahogo importante respecto a la presión que existía sobre el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido.

"Los productos alternativos tienen aproximadamente un 90-95% menos de tóxicos que el tabaco por combustión"
Dr. Fernando Fernández Bueno, Portavoz de la Plataforma para la Reducción del daño por Tabaquismo 

Recientemente, Europa Press publicó las declaraciones de varios doctores y expertos muy reconocidos a nivel internacional como el Doctor Fernando Bueno o el Dr. Javier Nieto, Nefrólogo y Presidente de la Sociedad Castellano-manchega de Hipertensión y Riesgo Cardiovascular, en las que ambos se mostraban partidarios de las alternativas al tabaco tradicional como eje central para mejorar la salud de los fumadores y disminuir el riesgo de padecer cánceres o enfermedades cardiovasculares derivadas del tabaquismo., como ocurre en Suecia.

"Existen alternativas mucho menos dañinas que el tabaco tradicional. Los productos alternativos tienen aproximadamente en torno a un 90-95% menos de tóxicos que el tabaco por combustión", aseguró el Dr. Fernando Bueno. Por su parte, el Dr. Nieto destacó que "desde el punto de vista de desarrollar cáncer o enfermedades cardiovasculares, hasta lo que se sabe a día de hoy, son capaces de producir potencialmente menos enfermedades".

"Fumar y vapear o consumir nicotina oral no es lo mismo", afirma Bueno, que insiste en que "las herramientas de reducción de daño (cigarrillo electrónico y nicotina oral) son productos con los que, la evidencia científica dice que la gente consigue dejar de fumar" y señala que lo importante y que hay que hacer ver a la población fumadora es que "lo que mata a los pacientes es el humo, no la nicotina".

Además destaca que "existen opciones de consumo de nicotina sin humo que están consiguiendo excelentes resultados: como el snus o las bolsas de nicotina en Suecia", país en el que "los cánceres son un 30% menor que la media en la Comunidad Económica Europea".

Pese a ello, reconocen que existe un debate real en la calle y cierta controversia respecto a estas alternativas, y señalan que "mucha gente está a favor por la potencialidad de estos productos de reducir este riesgo" e insisten en que estas alternativas "están únicamente destinadas para la población fumadora, no para el resto."