Entra en la Lista Roja el histórico hotel de Cuenca construido por una empresa de autobuses
Una construcción única de estilo brutalista.

La Lista Roja del Patrimonio es una iniciativa de la asociación Historia Nostra, creada en 2007 con el objetivo de hacer visibles aquellos elementos del patrimonio histórico español que se encuentran en riesgo de desaparición, destrucción o alteración significativa de sus valores. La inclusión en este listado tiene como fin unir a la sociedad y hacerla participe en la defensa, conversación y mejora del patrimonio cultural y natural en peligro.
En los últimos días, Hispania Nostra ha incluido en su Lista Roja un histórico hotel de la provincia de Cuenca. Se trata del ‘Claridge’ de Alarcón, un edificio abandonado y vandalizado, cuya estructura exterior ha sufrido numerosas pintadas y su interior ha sido saqueado. Un complejo hostelero de 5.000 metros cuadrados hecho íntegramente de hormigón armado que actualmente se encuentra en mal estado.
El edificio fue construido en 1969 por la empresa de autocares AutoRes, la cual tenía en su poder la concesión oficial del transporte de viajeros entre Madrid y Valencia a través de la N-III, una de las principales carreteras de la época. Por ello, levantaron el hotel como área de descanso en un punto intermedio de la ruta para que los autobuses pudiesen hacer parada, situándose a las afueras de la localidad de Alarcón.
Una arquitectura única
El hotel cuenta con un total de 36 habitaciones repartidas en un edificio de tres pisos en forma de L. A su vez, se construyeron un espacio exclusivo de terrazas, algunas dependencias anexas destinadas a restauración y al descanso de los viajeros, así como una piscina, un aparcamiento y un mirador al embalse de Alarcón. Una compleja construcción de estilo “brutalista sesentero” que le otorga ese aspecto de búnker tan característico en mitad del paraje rural.
No obstante, después de 30 años y tras la construcción de la A-3, el hotel tuvo que cerrar sus puertas al caer en desuso la antigua N-III que lo mantenía vivo. Desde entonces, este edificio ha sido víctima de diferentes actos de vandalización, como los muchos grafitis que adornan sus muros o los múltiples robos de objetos preciados que se hallaban en su interior.
Actualmente, el hotel Claridge no cuenta con ningún tipo de protección legal, por lo que su inclusión en la Lista Roja del Patrimonio busca preservar este ejemplo de arquitectura brutalista única e inigualable en España, con un diseño que se inspiró en principios del estilo internacional y las influencias de Le Corbusier. Además, se incluye en la lista de edificios emblemáticos del siglo XX de Castilla La-Mancha, por lo que su conservación es un asunto de importancia autonómica.