Un hombre se arroja desde un cuarto piso tras acuchillar a sus padres en Bilbao

Un hombre se arroja desde un cuarto piso tras acuchillar a sus padres en Bilbao

El varón ha sido trasladado con vida a un centro hospitalario. Por otro lado, las heridas sufridas por los padres, ambos octogenarios, no son graves.

Agentes de la Ertzaintza en el lugar de los hechosEFE / Luis Tejido

El hombre que presuntamente ha acuchillado a sus padres en su domicilio de Bilbao y que permanecía atrincherado en su vivienda, se ha arrojado por la ventana desde un cuarto piso, aunque no ha fallecido.

Según ha informado el departamento vasco de Seguridad, el hombre, descalzo y vestido con un pantalón de chándal gris y una camiseta del Athletic, ha sido trasladado con vida a un centro hospitalario de Bilbao.

El hombre estaba atrincherado desde las 15:00 horas en el domicilio familiar, en un cuarto piso de un inmueble de la calle San Adrián, y se ha arrojado hacia las 18:20 horas. Antes de atrincherarse y amenazar con arrojarse al vacío, el hombre ha herido a sus padres con un arma blanca en el domicilio familiar.

En principio, las heridas sufridas por los padres (ambos octogenarios) a causa de la agresión no son de carácter mortal, aunque han sido trasladados a un centro hospitalario.

La Ertzaintza investiga si el hombre atrincherado es el conductor que esta mañana ha caído con su coche desde la cuarta planta del aparcamiento del aeropuerto de Bilbao, que no ha sufrido lesiones y ha huido del lugar tras la caída.

Ya había provocado otros incidentes en el barrio

Según han indicado a EFE vecinos de la calle San Adrián, este hombre ya había protagonizado anteriormente otros incidentes en el barrio, como salir desnudo al balcón de su vivienda.

Al lugar se han traslado dotaciones de la Ertzaintza y de la Policía Municipal de Bilbao, que han cortado la calle, así como ambulancias y dotaciones de bomberos de Bilbao, que han colocado colchones bajo el balcón.

Espacio Eco
Un proyecto de Ecoembes

Tres agentes de la Ertzaintza y un negociador se habían situado en el balcón colindante con el de la vivienda, donde estaba atrincherado el hombre, y la farmacia del barrio le había facilitado medicación antes de que finalmente se arrojara al vacío.