La ciencia destapó un revelador secreto de mil millones de años sobre el agua de lluvia
Muy interesante.
Un estudio científico ha revelado que el agua de la lluvia ha podido ser crucial en la formación de las primeras células en la Tierra, facilitando la evolución hacia organismos complejos.
Estas células eran gotas de moléculas orgánicas sin membrana y la exposición a este agua ayudó a evitar que se fusionaran, creando así un entorno más estable. El descubrimiento, tal y como revelan en Index, sugiere así que el agua de la lluvia podría haber fomentado la compartimentación celular, un requisito clave para la selección natural y la evolución.
La investigación se centra también en experimentos con agua desionizada, que mostraron que los coacervados podían igualmente estabilizarse al expulsar iones y crear una capa protectora, favoreciendo la preservación de información genética específica. De este modo, estas estructuras se volvieron más resistentes, logrando un ambiente apto para la evolución.
Los científicos de la investigación consideran además que este proceso fue clave para que las protocélulas retuvieran variabilidad genética, condición también fundamental para que ocurriera la selección natural. La falta de fusiones incontroladas en este entorno permitía que las células primitivas desarrollaran funciones propias, un paso esencial para que surgieran organismos complejos.