Lanzan un mensaje de esperanza por lo que está pasando con el hielo marino de la Antártida
La zona lleva años bajo análisis por su preocupante situación.

La Antártida, uno de los lugares más remotos del planeta, ha estado bajo análisis científico durante mucho tiempo debido al preocupante fenómeno de la disminución de su hielo marino. Sin embargo, nuevos datos del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC) han arrojado un halo de esperanza, ya que esta reducción se ha desacelerado en los últimos años de forma inesperada.
Los informes del NSIDC publicados en noviembre y diciembre de 2024 reflejaban que, durante los meses de primavera en el hemisferio sur, la disminución promedio del hielo marino en la Antártida fue notablemente menor de lo previsto. En 2023, la pérdida fue de 140.000 kilómetros cuadrados, una cifra inferior al promedio de 165.000 kilómetros cuadrados entre 1981 y 2010. "Esto ilustra claramente la gran variabilidad de la extensión del hielo marino antártico", afirma el NSIDC.
Este dato es relevante porque ilustra la alta variabilidad natural de la extensión del hielo marino en la región, lo que había sidio un tema muy debatido entre los científicos. Las cifras de extensión por debajo del promedio continuaron hasta agosto de 2016, y los científicos de hecho especularon "que el hielo marino de la Antártida ha entrado en un nuevo régimen de extensión muy reducida, relacionado con las influencias oceánicas".
Esta idea ganó fuerza después de la expansión mínima récord en 2017 y el máximo récord en 2023, pero la reciente desaceleración de las pérdidas "arroja algunas dudas sobre esta idea".
Avances científicos y nuevos descubrimientos
Aparte de las observaciones sobre el hielo marino, los recientes hallazgos en la Antártida están ampliando nuestro entendimiento sobre el pasado climático del planeta. Los científicos han recuperado núcleos de hielo de hasta 1,2 millones de años de antigüedad que contienen burbujas de aire atrapadas, lo que permitirá a los investigadores acceder a información sobre el clima terrestre de tiempos prehistóricos.
Estas muestras podrían proporcionar datos clave para entender la evolución de las condiciones climáticas a lo largo de más de 400.000 años.
Además, los avances en la investigación geológica han dado lugar al hallazgo de una isla misteriosa, la cual aparece brevemente después de cada erupción volcánica y desaparece poco tiempo después. Estos fenómenos, por su parte, podrían ofrecer claves valiosas sobre la actividad geotérmica y sus implicaciones para el ecosistema antártico.