Las multas a las que te expones si traes estos souvenirs prohibidos a tu regreso a España
Traerse arena, piedras o conchas de recuerdo puede acarrear sanciones o incluso cárcel.
Cuando uno se va de vacaciones siempre tiene la tentación de traerse un recuerdo. Sin embargo, muchas veces no nos conformamos con una camiseta o un objeto de decoración. Queremos llevarnos elementos que, realmente, no se pueden transportar. El diario alemán Utopia.de ha elaborado una lista de esos particulares souvenirs que nunca pueden acabar en nuesra maleta.
Recolectar conchas marinas es una actividad popular para niños y adultos durante las vacaciones. Por ese motivo, suelen acabar en el equipaje de regreso a casa y se utilizan como elementos decorativos en casa. Pero esta actividad aparentemente inofensiva no siempre es legal y en algunos países está penado llevárselas.
España es un ejemplo. Desde 2017, la Ley de Costas prohíbe la extracción de cualquier material del dominio público marítimo-terrestre, incluyendo arena, conchas y piedras. Esta prohibición se aplica a todas las playas del país, independientemente de la comunidad autónoma o municipio.
Lo mismo ocurre con la arena de la playa. En algunos países esto es generalmente legal, por ejemplo en las playas alemanas del mar del Norte y del Báltico. Solo hay que asegurarse de que no coges arena de una reserva natural.
Sin embargo, la arena es un factor esencial para algunos ecosistemas y eso obliga a prohibir su transporte. Es el caso de países como Egipto, Dubái, República Dominicana, Italia, Tailandia o Turquía.
En Cerdeña existen normas especialmente estrictas: si roba arena de la isla, puede recibir una multa de entre 500 y 3.000 euros, incluso por las cantidades más pequeñas.
También suele estar prohibido traerse plantas, ya que pueden introducir enfermedades o plagas que amenacen los ecosistemas del país receptor.
Las piedras bien formadas o de colores llamativos también son un recuerdo popular para muchas personas. Sin embargo, en algunos países también se aplican normas estrictas. En Turquía, por ejemplo, se debe evitar robar piedras ya que se considera un bien cultural y natural. De llevarlo a cabo, podrías enfrentarte a penas de hasta diez años de prisión. En Grecia tampoco está permitido robar piedras de yacimientos arqueológicos.
