Los arqueólogos acuden a una iglesia y hallan cuerpos enteros y trozos de huesos que pueden conducir a grandes descubrimientos
La Iglesia se construyó sobre los cimientos de un templo del siglo XIII.

Las obras que se están llevando a cabo en la Iglesia de Notre-Dame de Tourrette-Levens, en la Costa Azul francesa, han acabado con un increíble descubrimiento. Este mes de abril, durante una excavación arqueológica, se han desenterrado muchos huesos que podrían desvelar datos sobre la historia de la región.
Según publica el medio France 3, este templo está "parcialmente agrietado" y cuando excavas una iglesia es "muy probable" que se encuentre material. El departamento de arqueología de Niza-Costa Azul ha sido el encargado de preservar los descubrimientos.
En declaraciones recogidas por el medio, Bérangère Jossie, jefe de operaciones en las obras, afirma que el templo es resultado de "varias adiciones constructivas de una iglesia primitiva que podría datarse del siglo XIII". "Por ejemplo, descubrimos que hay un segundo muro que viene perpendicular a los cimientos. En otro lugar, hay una construcción mucho más antigua. Todos estos elementos de la arqueología del edificio son muy interesantes y nos permitirán comprender mejor su origen", agrega.
En este sentido, se han encontrado cuerpos enteros, partes del fémur, tibias o caderas. "Todo ello será analizado en el laboratorio". "Será necesario determinar la edad de la muerte, el sexo, pero también el estado de salud de la población en ese momento. Además de la composición del suelo en el que se levanta la Iglesia", reza la publicación.
Los profesionales que trabajan en la investigación se rigen por la ley de arqueología preventiva, una regulación francesa "con el fin de proteger el patrimonio del saqueo o la destrucción". "Tiene por objeto asegurar, en tierra y bajo el agua, en los plazos adecuados, la detección, conservación o salvaguardia, de los elementos del patrimonio arqueológico, afectados o que puedan verse afectados por las actuales obras públicas o privadas de urbanización", concluye la publicación.
En Francia, la destrucción o degradación de un yacimiento arqueológico se castiga con siete años de prisión y multa de 100.000 euros, según el artículo 322-3-1 del Código Penal.
¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.