Los jóvenes desatan el caos en el vecindario y un padre decide proteger a los más pequeños con barricadas
Aunque costó tres intentos, la solución terminó siendo muy efectiva.
¿Cuál es la mejor opción para acabar con el ruido y el peligro en las calles? Pues muy fácil, al menos para un hombre estadounidense, que se encontraba cansado de que en el barrio donde reside, en un pequeño pueblo de EEUU, os niños no pudieran tener tranquilidad y seguridad a la hora de salir a la calle a jugar.
El motivo de este peligro se personaliza viene provocado por la actitud de los jóvenes y adolescentes del barrio, que al conducir sus motos de una forma casi temeraria, ponen en riesgo a los más pequeños. O ponían, porque la situación ha cambiado totalmente.
Y es que, un padres, cansado de la inseguridad de sus calles, decidió tomar cartas en el asunto, y ha conseguido acabar con el problema, al menos de forma momentánea. Pero, ¿cómo lo ha conseguido?
Para explicarlo hay que darle el valor que corresponde a otros padres, que cansados de esta situación se aliaron para colocar una especie de barreras escalonadas que actuarían como barreras y obligaran a los jóvenes a reducir la velocidad cuando pasen por su calle.
Estas 'barricadas', construidas con vigas de plástico huecas para que la calidad fueran superior a las barreras prefabricadas. Pero estas barricadas, una vez que fueron descubiertas, fueron destrozadas.
Según los vecinos, nadie sabe qué ocurrió pero lo más importante es que entre todos los vecinos volvieron a colocarlas, aunque volvieron a ser destruidas al poco tiempo. Evidentemente, alguien estaba haciéndolo y no podía tratarse de un accidente.
Ante esta situación, se volvieron a construir nuevas barricadas pero en esta ocasión reforzadas con vigas de madera de 4x4. Tras esto solo hubo un nuevo incidente, y no resultó especialmente dañina ya que las barricadas se mantuvieron casi intactas.