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Los psicólogos advierten sobre el peligroso rasgo detrás de las personas que ponen el árbol de Navidad con antelación

Los psicólogos advierten sobre el peligroso rasgo detrás de las personas que ponen el árbol de Navidad con antelación

Cuando decorar se convierte en algo más que una tradición festiva.

Una casa decorada con las luces de Navidad.ArtBoyMB

Un análisis psicológico sobre la tendencia de colocar la decoración de Navidad en casa mucho antes de las fiestas puede revelar más sobre la personalidad de quienes lo hacen de lo que se puede pensar en un primer momento. Desde el narcisismo hasta la nostalgia, diferentes estudios y expertos han identificado para el portal Fanpage las motivaciones ocultas detrás de esta práctica aparentemente inofensiva.

Según la psicóloga Carmen Harra, decorar con antelación puede estar relacionado con rasgos narcisistas o un ego fuerte. "Estas personas disfrutan de la atención y los elogios, y transformar su casa en un espectáculo invernal les da la oportunidad de destacar", explica Harra. Las luces y adornos no solo reflejan un espíritu festivo, también reflejan el deseo de proyectar una imagen idealizada, ya sea de éxito, de estabilidad económica o de un entorno familiar perfecto.

Más allá del narcisismo, la decoración de Navidad anticipada puede esconder el intento de suplir carencias internas. Harra destaca que algunas personas utilizan estas tradiciones para ocultar tensiones familiares o distraerse de problemas personales. "Las luces y los adornos permiten centrarse en algo positivo, dejando las dificultades en segundo plano", añade la psicóloga.

El psicólogo Erlanger A. Turner señala que decorar con antelación puede ser una forma de ejercer control en un mundo incierto. "En un clima global marcado por la violencia y la incertidumbre, la anticipación de la alegría que trae la Navidad puede ser un bálsamo emocional”, apunta. Este acto permite a las personas crear un entorno que mejora su bienestar y estado de ánimo.

Por su parte, Amy Morin, autora y psicoterapeuta, lo relaciona con un sentimiento de nostalgia. Para muchas personas, la Navidad evoca recuerdos felices de la infancia, y decorar les ayuda a revivir esos momentos. "Cuanto antes decoren, antes podrán sumergirse en esa magia", comenta Morin.

El psicoanalista Steve McKeown, en cambio, aporta otra perspectiva, asociando este comportamiento con la compensación de experiencias negativas del pasado. "Es un esfuerzo por hacer que el presente sea mejor que las Navidades anteriores que no se vivieron de forma plena", señala.

EL HUFFPOST PARA PMS

Un estudio de 1989 sugiere que la decoración de Navidad también se percibe como un signo de sociabilidad. Las casas adornadas proyectan un mensaje de apertura y cordialidad hacia los vecinos, según la investigación. Esto puede ser un intento de reforzar los lazos comunitarios o de buscar una mayor integración en el entorno social.