Luz verde en Gibraltar al sorprendente proyecto que amarán los divorciados o en proceso de separación
Esta medida sin precedentes pretende que los hombres que atraviesen una situación complicada puedan encontrarse con otros en la misma situación.

Gibraltar ha iniciado un proceso sin precedentes -que se conozca- para hacer más llevaderas y menos duras las rupturas sentimentales. Según explicó el Ministerio de Vivienda del Peñón, la medida que aún se encuentra en sus primeros pasos, se centrará únicamente en los hombres que hayan roto con sus parejas.
Bajo el nombre de Bridge House (La Casa del Puente), y con el lema "Crear un puente hacia su nueva vida", desde el gobierno gibraltareño esperan que esta medida sea un éxito, ya que bajo este programa se pretende acoger a todos aquellos hombre divorciados o en proceso de divorcio que no tengan recursos económicos suficientes ni cuenten con familiares cercanos con los que pasar estos momentos duros.
Según la ministra de Vivienda, en declaraciones a Antena 3, la idea del gobierno es que el centro esté disponible "cuanto antes mejor" durante este año. La iniciativa tendrá inicialmente 18 plazas y zonas comunes (salón y cocina) para que los divorciados puedan estar acompañados de otros hombres que se encuentren en la misma situación, que puedan convivir y puedan servirse de apoyo "unos a otros".
Pero la medida cuenta con matices. Uno de ellos es que no será gratis, aunque sí apuntan que los que utilicen este servicio afrontarán un alquiler muy asequible y de forma temporal. "Puede que lo necesiten unos meses o solo unas semanas", explica la ministra. Y como antes hemos mencionado, se tendrán que cumplir unas condiciones: imposibilidad de encontrar un lugar donde residir o imposibilidad de quedarse con familiares.
Asimismo, informan de que los servicios que se ofrezcan no incluirán atención psicológica, aunque destacan que tendrán "un lugar donde vivir durante una temporada para recomponer su futuro" junto a otros hombres.
En este sentido, ven primordial que todos se encuentren con personas "en su misma situación para apoyarse el uno en el otro", destaca la ministra, que argumenta la exclusividad masculina de la medida en que "por lo general es el hombre quien tiene que dejar el domicilio y a veces pueden sentirse desamparados" y destaca que de esta forma se da respuesta a "una clarísima necesidad desde hace mucho tiempo".