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No pongas esto en tu árbol de Navidad si quieres entrar en 2025 con buen pie

No pongas esto en tu árbol de Navidad si quieres entrar en 2025 con buen pie

Hay creencias populares que algunas personas siguen para evitar la mala suerte.

Imagen de archivo de un árbol de Navidad.Getty Images

Una antigua superstición sostiene que colocar espinas de pescado en el árbol de Navidad atraerá la prosperidad y alejará la desgracia. Parece ser que esta práctica tiene sus raíces en el folclore, aunque no parece muy conveniente esta práctica, ya que las espinas de pescado pueden convertirse en un peligro para las manos curiosas, especialmente para los niños.

Este ejemplo es una de las creencias populares que, lejos de tener que seguir a pies juntillas, sí puede ser una curiosidad que comentar en la mesa en esta época festiva. Aunque siempre habrá quien las siga, aunque sea por costumbre. También hay otras relacionadas con otros objetos que, según la superstición, podrían atraer la mala suerte.

Una de ellas es que hay que evitar los adornos rotos o desgastados porque atraen supuestamente a la energía negativa. Hay gente que cree que colocar adornos rotos o desgastados en el árbol de Navidad puede atraer la mala suerte. Detrás de esta superstición está la idea de que los objetos en mal estado emanan una energía negativa que podría contaminar el ambiente festivo. Otra cosa es que se evite los objetos rotos para evitar cortarse con alguno de ellos si se cae del árbol.

Si bien es común decorar el árbol de Navidad con elementos brillantes y relucientes, debemos ser cautelosos al elegir objetos puntiagudos o cortantes. Lo decimos porque también existe una tradición que consiste en añadir cuchillos, tijeras u objetos afilados al árbol para atraer la buena suerte, algo que también es poco aconsejable.

EL HUFFPOST PARA PMS

En conclusión, aparte de la curiosidad de estas tradiciones, lo que si recuerdan los educadores es que intentemos evitar las objetos que pueden ser peligrosos para los niños pequeños y que en otros momentos del año siempre nos preocupamos de que no los tengan cerca ni a su alcance.