Todo el mundo es conocedor de la precaria y complicada situación que atraviesa el mercado de la vivienda. Precios desmesurados por pisos extremadamente pequeños, condiciones de inmobiliarias y caseros casi imposible de satisfacer por los inquilinos o la falta de vivienda social o pública son solo algunos de los problemas actuales.

Esto se percibe especialmente en las grandes ciudades, en las que cada vez es más difícil conseguir una vivienda con garantías y a precios proporcionados. Sin embargo, si se sale de los grandes núcleos urbanos y se mira a ciudades o pueblos más pequeños y menos saturados, la situación cambia. En algunos casos, drásticamente.

Uno de estos ejemplos lo encontramos en Galicia. Concretamente en la localidad de Neda, en A Coruña, casi en la frontera con Portugal. De hecho, en el país luso se han hecho eco de esta información con sorpresa, ya que se trata de ofertas difícilmente igualables en su país.

Así, destacan los precios tremendamente competitivos en el municipio coruñés, donde el precio del metro cuadrado ronda los 458 euros, lo que supone que una casa de 100 metros se puede adquirir por 46.000 euros, un precio prácticamente inigualable. 

Pero esta no es la única localidad con estas características, ya que hay otras similares: Ponteceso (673 €/m), Oza dos Ríos (706 €/m), Miel (679€/m), Fene (751€/m), Vilalba (664€/m), Monforte de Lemos (714€/m) o Sarria (769€/m), entre otros muchos.