Se enamora de un hombre masai, descubre sus condiciones de vida y hechiza a la aldea con su increíble gesto
80 familias podrán beneficiarse de su encomiable acción.

Dicen que el amor todo lo puede. Y en el caso de Laura, bien puede ser verdad. En un reciente viaje a Tanzania, conoció a Yarrelaï, una masai que vive en el norte del país y del que quedó profundamente enamorada.
La historia aparece publicada en el periódico francés Midi Libre, que recoge el cambio de vida de esta joven italiana a partir de su enamoramiento, que califica ella misma como "un poco loca si te pones a pensarlo".
Desde aquel viaje, su vida cambio. Allí, cuando empezaba a conocer a Yarrelaï descubrió el problema que su pueblo y los alrededores enfrentan diariamente: la falta de acceso al agua. "Lo sabíamos, pero ahora se volvió concreto. Realmente tomé conciencia de ello".
Y desde entonces, Laura Belti trabaja para garantizar que 80 familias tengan acceso a agua potable durante todo el año, porque fuera de las épocas de lluvia, a todas ellas les toca hacer kilómetros y kilómetros para encontrar agua, que a veces no es ni potable.
Al financiar la construcción de un pozo cerca del pueblo, la comunidad podrá disfrutar de acceso continuo al agua, lo que mejorará considerablemente la calidad de vida de sus habitantes. Por ello, se puso en contacto con varias asociaciones, entre ellas Jesi-Kilimanjaro, que ya ha realizado misiones humanitarias en Tanzania.
Se enviaron expertos al lugar para estudiar la viabilidad de ese pozo. Los análisis confirmaron la presencia de agua a una profundidad de aproximadamente 200 metros. El presupuesto, que incluye excavación, análisis de agua, tendido de tuberías, instalación de bombas, etc., asciende a algo más de 20.000 euros, remata Midi Libre.